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España España · málaga
Voto de nachete:
6
Terror En una pequeña ciudad de Gran Bretaña, varios trabajadores mueren a causa de una misteriosa epidemia. Desesperado, el doctor Peter Tompson pide ayuda a su amigo Sir James Forbes, que llega dispuesto a buscar el origen de la horrible plaga. Los dos doctores se embarcan en una peligrosa investigación que encubre un horrible secreto y que les llevará hasta la asombrosa verdad: alguien está utilizando la magia negra para devolver la vida a los muertos. (FILMAFFINITY) [+]
11 de enero de 2008
19 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Agradable, elegante y cuidada producción Hammer, una cosa muy de su tiempo que se acerca al tema zombie tirando de la tradición: Haití y el vudú. No es Yo anduve con un zombie ni se le acerca, pero resulta simpática dentro de su profesionalidad y su falta de pretensiones. Gilling filma vestido de etiqueta y encuadra con primor, aunque en las escenas de acción la credibilidad flojee más de lo debido (peleas de andar por casa, personajes que se salvan por los pelos, etc.). El malo, John Carson, actúa según intereses puramente comerciales, lo cual tiene su gracia y sirve para esbozar, como el White Zombie de Halperin, una tontorrona metáfora sobre la alienación laboral y el trabajo en cadena.

Aparte de Halperin y Tourneur, Gilling también busca entre las páginas del Drácula de Stoker para buscar inspiración: los personajes de Alice y Sylvia remiten, según lo que les acontece y el orden en que les acontece, a la Mina Harker y su amiga vampirizada de la obra del irlandés. Dado que la originalidad no es uno de sus fuertes, conviene centrarse en otros aspectos mucho más cuidados: la ambientación, por ejemplo, tan convincente y ajustada como es propio en la productora, y el diseño de los zombies, canosas y mortecinas presencias que dan muy mala espina. Esto, más un buen ritmo narrativo y un tramo final bastante inspirado, convierten a La plaga de los zombies en una de las más recomendables cintas de terror que legó la Hammer en la década de los 60, amén de confirmarse como una de las mejores obras del habitualmente mediocre John Gilling.

Lo mejor: la estampa de los zombies saliendo de sus tumbas.
Lo peor: una historia muy vista (aunque con pequeñas variaciones).
nachete
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