Haz click aquí para copiar la URL
España España · Zaragoza
Voto de talktonight:
8
Drama Texas, principios del siglo XX. Una historia sobre la familia, la avaricia y la religión. Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis) se traslada a una miserable ciudad con el propósito de hacer fortuna, pero, a medida que se va enriqueciendo, sus principios y valores desaparecen y acaba dominado por la ambición. Tras encontrar un rico yacimiento de petróleo en 1902, se convierte en un acaudalado magnate. Cuando, años después, intenta ... [+]
17 de febrero de 2008
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anderson se ha currado un minucioso y certero estudio topográfico de la ambición, ese viaje por oleoducto acompañado de soledad, que no tiene descanso, ni meta, ni fin.
La ambición es un pozo sin fondo, pringado de ese asqueroso oro líquido oscuro, oleoso, cuyo hedor penetra en tu piel de por vida una vez lo has palpado, combustible de la mezquindad humana. Y es de color rojo.

Anderson roza la genialidad cinematográfica. Cuando parece que la historia no da más de sí te sacude con una escena memorable dejándote extasiado y clavado en la butaca.
Ha pulido algunas de sus señas de identidad (para bien), y otras se las ha dejado puestas (para bien).

Me metí un chute de paracetamol antes de entrar al cine. El molesto uso de la música intenso-machacona en Magnolia y Punch-Drunk Love me dejaba exhausto y con jaqueca, así que en este 'in crescendo' intuí lo peor. Pero no es así. La banda sonora es sencillamente sublime, una gran propuesta novedosa, única. La mejor del año.

No ha renunciado a sus célebres arrebatos de locura de desfasada intensidad, como los célebres protagonizados por Julianne Moore en Magnolia o Adam Sandler en Punch-Drunk Love. Aquí Lewis saborea un par de ellos con maestría y pasión. También Dano acoge la réplica en un papelazo perfectamente nominable (¿por qué no ha sido así?).

Sinceramente, no se puede contar mejor una historia, que además viene acompañada de regalitos con forma de genialidad. El problema está cuando se trata de drenar con una pajita todo el jugo sin escatimar una sola gota de petróleo. La ambición narrativa de Anderson poco puede envidiar al abyecto Daniel Plainview. No ha dejado un triste poso a la historia, con momentos en los que pierde el interés y que sin duda derrama media hora de metraje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
talktonight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow