Siempre he dicho que me enamoré del cine a través de las películas de Disney, sus clásicos, desde que era niño. Mentiría si digo que lo hice con Bergman. Son etapas o fases, pero el cine de animación siempre ha tenido un lugar especial en mi corazón. Estas nuevas adaptaciones en LiveAction, creo que pocas o ninguna me ha gustado, pero sirven acaso en remover la memoria y la nostalgia. "DUMBO" la animación, no es de mis favoritas ni de las que más he repetido, pero la recuerdo con cariño. La película animada es una fábula musical, porque todo se centra en los animales, que hablan y cantan. Pero tiene momentos muy dramáticos y oscuros, además de tratar el tema de los rechazados o los raros. Por eso, que Burton fuese el director me pareció interesante. Pero el resultado es muy regular y en ocasiones catastrófico, casi como la atrocidad de la Bella y la Bestia en live action. Los animales pasan a segundo plano, ni hablan, pero aún así, al final quieren dar un mensaje ecológico/ambientalista y de protección a los animales, y de los circos sin animales. El secundario de lujo (marca Disney), que normalmente sirve de guía o conductor del desarrollo del protagonista, en la animada era un ratón. Acá el ratón aparece con su vestido pero es sólo eso, un ratón. Su papel lo toman dos niños, que además tienen papeles muy fríos a pesar de su carga emocional. Todo además toma por momentos enfoques con tintes feministas, ahora las películas parece que deben tener todos los frentes progresistas. Y me parece que hacen mucho daño meterlas así sin más en las historias. Los cambios no me gustaron mucho, y aunque hay algunas buenas escenas, todas ellas reforzadas por la nostalgia, ninguna alcanza el nivel emocional de la clásica. Papás sigan mostrando las animadas.