Hoy recomiendo esta serie española, emitida por la cadena catalana TV3, y que ha sido de las últimas adquisiciones de Netflix, donde ya se encuentra su primera temporada. Hace poco he terminado de ver la segunda temporada, y este año se ha anunciado la producción de la tercera.
La serie ha tenido mucho éxito, y con méritos. Me ha gustado mucho por varias razones. Aunque bebe de producciones como El club de los poetas muertos, con un profesor no convencional que intenta inspirar a sus jóvenes alumnos, la serie lo adapta a la realidad cotidiana, contemporánea y añade varios componentes que la hacen especial.
Me ha encantado porque Merlí, es profesor de filosofía, y la filosofía es muy importante en la serie, todos los capítulos tienen el nombre de algún filósofo, clásico, moderno o contemporáneo, desde los presocráticos, pasando por Nietzsche, Aristóteles, hasta Freud y Zizek, entre muchos otros repartidos entre 26 capítulos de las 2 temporadas (13 por temporada).
Siempre he creído que no hay mejor manera de descubrir la vida, de crecer y conocerse a uno mismo y entender la sociedad, y en general, de afrontar la juventud y la adolescencia que a través de la filosofía. Pero no la filosofía que te invita a memorizar datos sobre la vida y conceptos de viejos filósofos, muchas veces inentendibles para los jóvenes, sino la que te invita a conocer la información, entenderla, hacerte preguntas, entender la época, y atreverte a lanzar una opinión sobre esas ideas, ya sea para apoyarla o confrontarla, y con eso hacer tu propia filosofía, crear nuevo conocimiento, y ejercer la filosofía práctica. Que es la mejor manera de amar esta asignatura tan maltratada, sobre todo en estos tiempos donde las humanidades se encuentran más infravaloradas que nunca.
Y eso es Merlí. Yo también tuve un profesor de filosofía no convencional, y doy testimonio de su importancia. La serie es muy buena por su contenido, y como a través de cada filósofo se abordan las narraciones e historias de sus personajes, jóvenes que se descubren a sí mismos en revelarse contra los padres en las decisiones sobre su futuro, en atreverse a ser quienes son en realidad, en superar miedos, en amar, superar adversidades, etc. Temas tratados con mucha delicadeza, calidez, gracia y uno que otro cliché. Hay escenas realmente muy bellas y muy bien rodadas y tratadas.
Y sus personajes son muy buenos y con excelentes actores, de parte de todos los jóvenes, los adultos, profesores, padres... y Merlí, quien tampoco cae en el cliché del típico profesor que se sale de las reglas, sino que se muestra en sus complejidades y contradicciones.
En definitiva, es una serie sencilla pero refrescante para pensar, reflexionar y reencontrarnos con nuestra adolescencia, y para recomendarla a los que están pasando por esa etapa, donde seguro se identificaran… además de para hacer repaso a la filosofía, y reflexionar sobre la educación y sobre la vida en general.

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