Pieza canónica del cine de aventuras, "El signo del zorro" permanece como un paradigma insuperado (y al mismo tiempo insuficientemente reivindicado) del relato de Capa y Espada, de sus arquetipos, convenciones y universo moral (exaltación del valor, lucha contra la injusticia...). Orquestado con mano maestra por Rouben Mamoulian, se trata de una aventura romántica que combina modélicamente acción y humor (el motivo de la doble personalidad del protagonista se prestaba bien a ello) gracias a una rigurosa labor de puesta en escena, tan sobria como elegante (nada raro en Mamoulian, firmante de una de las grandes joyas del horror: "El hombre y el monstruo").
Antológico duelo de espadas final e inolvidable elenco interpretativo: Tyrone Power se convirtió con este film en el mejor actor del cine de aventuras (algo que quedaría posteriormente confirmado por multitud de obras maestras: "El cisne negro", "Capitán de Castilla", "El príncipe de los zorros"...), Basil Rathbone encarna a un jactancioso y altanero villano con su prestancia habitual y Linda Darnell sencillamente está maravillosa.