Media votos
6,8
Votos
1.680
Críticas
84
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de play it again Sam:
7
5 de agosto de 2014
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Georg Mas y Judith Kaufmann escriben y dirigen la candidata alemana al Óscar 2014 a Mejor Película de habla no inglesa 'Dos vidas'. Una película que se mueve por el género del drama y del espionaje con total soltura jugando a las falsas identidades y que tiene su punto álgido en el preciso momento en el que ambos géneros colisionan y asistimos a los silencios y las miradas que mantienen Juliane Coger y Liv Ullman, dotando a la película de una fuerza abrumadora.
Liv Ullmann, la actriz feliche de Ingmar Bergman regresa por la puerta grande, es decir, sin hacer ruido. No le hace falta hablar para transmitir. Y Juliane Coger está soberbia toda la película. Fría, consciente de todos sus actos, acostumbrada a la mentira y que en el momento de decir la verdad, nos sobrecoge la brutal sinceridad de una persona que en el fondo solo buscaba afecto y amor.
Dirigida con sobriedad y con el tempo preciso, la película va in crescendo a lo largo que las mentiras van derrumbando una parte oculta de su vida. Mentiras que hielan al espectador y cargan a la trama de conflictos personales y morales. Situaciones en las que lo ético cobra total protagonismo y las interpretaciones alcanzan un nivel sobresaliente.
Sin embargo, la película sufre algunos altibajos, debido al exceso uso de flash-baks que no ayudan a avanzar la historia.
En ocasiones nos recuerda a la magnífica 'La vida de los otros', o al espionaje de John Le Carré. Pero ambas sombras se antojan demasiado alargadas.
Liv Ullmann, la actriz feliche de Ingmar Bergman regresa por la puerta grande, es decir, sin hacer ruido. No le hace falta hablar para transmitir. Y Juliane Coger está soberbia toda la película. Fría, consciente de todos sus actos, acostumbrada a la mentira y que en el momento de decir la verdad, nos sobrecoge la brutal sinceridad de una persona que en el fondo solo buscaba afecto y amor.
Dirigida con sobriedad y con el tempo preciso, la película va in crescendo a lo largo que las mentiras van derrumbando una parte oculta de su vida. Mentiras que hielan al espectador y cargan a la trama de conflictos personales y morales. Situaciones en las que lo ético cobra total protagonismo y las interpretaciones alcanzan un nivel sobresaliente.
Sin embargo, la película sufre algunos altibajos, debido al exceso uso de flash-baks que no ayudan a avanzar la historia.
En ocasiones nos recuerda a la magnífica 'La vida de los otros', o al espionaje de John Le Carré. Pero ambas sombras se antojan demasiado alargadas.