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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
5
Comedia. Aventuras Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que ... [+]
22 de enero de 2018
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Gran Hotel Budapest” es una obra coral de esas que solía hacer Robert Altman metiendo multitud de personajes en multitud de historias paralelas que se terminaban conectando entre sí. Algunas de esas obras tenían un tono de más o menos serio o más menos cómico, pero en general se trataba de propuestas trabajadas donde el todo era superior a la suma de las partes.

Sin embargo, a Wes Anderson, en quien algunos han querido ver a un nuevo Scorsese (La revista Esquire, sin comentarios), le sucede lo contrario: consigue reunir a un envidiable elenco de artistas que son o suelen ser siempre protagonistas allá por donde van pero no los integra en la película más allá de juntarlos a todos en el mismo plano y el resultado es que por separado las partes suman más que un todo reducido a un batiburrillo forzado de famosos peleando por decir la frase que les ha tocado. Este fracaso en el planteamiento reduce “Gran Hotel Budapenst” a una simple y bobalicona comedia de enredos protagonizada por Fiennes adornada por cameos dispersos que poco aportan salvo distraer la atención de las carencias.

Y digo lo de ‘comedia’ siendo generosos. Todo lo que se ha invertido en decorados, grafismos, atrezzo y pretenciosidad de época (y en sueldos, claro), se ha obtenido sacrificando un guión que abusa del humor gestual y del estereotipo y adolece de ritmo, estructura y, lo que es peor, gracia. Hace cincuenta años, ver a los personajes disfrazados de años veinte y poniendo voces huecas de aristócratas venidos a más podía tener su gracia, pero los tiempos han cambiado y la película no, la gente ya no se ríe con un tartazo a una vieja, ni con un botones patoso. Quizá como representación teatral podría tener su justificación, pero yo creo que “Gran Hotel Budapest” llega veinte años tarde a lo que es el cine actual.

Desconcertante, incomprensible y, sobre todo, ABURRIDA. Arrasó en los oscars técnico con sus apabullantes estilismos, lo que indique que, contra lo que opinan muchos, los Oscar son coherentes en un año, 2014, que premió joyitas como “Birdman”, “Boyhood” o “Ida” y colocó a 2014 en la lista de años negros para el espectador de andar por casa.
OsitoF
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