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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
5
6,3
1.892
Documental. Bélico Crónica de las vidas de un pelotón de soldados estadounidenses que combaten en el valle más peligroso de Afganistán, llamado Korengal. El documental se centra en un remoto puesto formado por 15 hombres llamado Restrepo, un lugar conocido por su extrema peligrosidad donde se produce una quinta parte de los combates que ocurren en todo el país. Sebastian Junger, periodista, y Tim Hetherington, un reputado fotógrafo ganador de varios ... [+]
15 de abril de 2013
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que hay que decir, contextualicemos, es que “Restrepo” no es una película sino un documental, un documental que hay que reconocer que está hecho con mucho valor “físico” del que hay que tener como para irse a rodarlo específicamente a primera línea del frente (no es una simple recopilación de entrevistas aderezadas con imágenes de agencias es un documental “de investigación”) y eso confiere una espectacularidad a la narración que no se ve a menudo en reportajes de guerra. “Restrepo” nos lleva a un turno de año y medio de convivencia con los soldados REALES que están inmersos en la lucha contra los talibanes en lo más profundo de Afganistán, año y medio de bombas-trampa en la carretera, tiroteos desde la nada y emboscadas de la gente a la que se supone que tienes que proteger.

En “Restrepo” vemos una faceta de la lucha que no vemos en los telediarios, la pelea en la inmensidad de la nada afgana, donde las montañas inaccesibles esconden un enemigo detrás de cada árbol y cada roca. Porque en la TV y en los videojuegos vemos desiertos en los que nadie puede esconderse de los drones yanquis o encapuchados a campo abierto… no se ven poblados de gente que no te entiende y que puede esconder una granada en el bolsillo para endiñártela cuando menos te esperes. Y lo vemos sin efectos especiales, sin actores ni extras, todo realidad cámara al hombro.

“Restrepo” es interesante, ofrece cosas que siempre nos hemos imaginado pero no hemos llegado a ver, como el día a día en un puesto de observación, las interminables horas de ocio, los nervios destrozados de los tiroteos que empiezan en el momento más inesperado… y otras que sí que nos imaginábamos, como que los americanos están pacificando un país que no entienden, aplicando una mentalidad puramente estadounidense y esperando que un pueblo que no ha evolucionado gran cosa desde Alejandro Magno (la única tecnología que parecen aceptar es la relacionada con las armas) se adapte a sus tiempos, sus ritmos y sus formas de pensar.

Lo que, desgraciadamente, no ofrece son conclusiones. Vale que es espeluznante ver que los reemplazos son unos catetos amigos de la juerga con escaso sentido del deber y la moral… y que los oficiales son igual de limitados, pero no es una conclusión de la película es algo a lo que tiene que llegar el espectador. Echo de menos a un Michel Moore más manipulador pero también más claro y conciso. Además el ritmo es cansante y cansino, la típica etapa rompepiernas agotadora del Tour de Francia: pretender narrar año y medio de servicio en menos de hora y media es desconcertante y confuso. Más confuso si cabe cuando se entremezcla con las declaraciones a posteriori, ya en frío, de los protagonistas de las que no conocemos las preguntas. Hablan y hablan, pero el esfuerzo de hilvanar sus declaraciones con lo que se ve en pantalla recae exclusivamente en el espectador.

No sé, entiendo lo que cuenta pero no lo que quiere contar ¿denuncia? ¿homenaje? ¿exposición?. Si esa era la intención es tramposa, si no lo era el documental no cumple expectativas. Espectacular y moderadamente interesante… y también ligeramente decepcionante.
OsitoF
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