Por todo lo que le debo a HBO voy a tratar de ser lo mas noble posible a la hora de analizar esta segunda temporada de True Detective.
Los críticos especializados la han despedazado sin piedad, pero pocos de ellos reparan en el hecho de que la primera que me pareció notable, de culto (pero no obra maestra) tenia los mismos errores solo que poca gente se dio cuenta o los dejaron pasar por el trabajo magnifico de la pareja protagonista y sus inolvidables diálogos.
En esta segunda tanda Nic Pizzolatto nos presenta personajes mas atormentados que nunca pero con una nula capacidad de transmitirle eso a los espectadores, prueba de ellos es que cada semana la audiencia fue disminuyendo.
Respecto de los actores la critica ha estado dividida, un grupo argumenta que no solo el casting fue equivocado sino que los actores han estado muy flojos y que quizás nunca mas se recuperen de este fracaso, yo no estoy en ese bando, la culpa no es de ellos sino de lo pobres que estuvieron construidos sus personajes.