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Voto de carlos gonzalez:
6
Drama Munich, 1943. Mientras Hitler está devastando Europa, un grupo de jóvenes, sobre todo estudiantes universitarios, recurren a la resistencia pasiva como única vía efectiva para combatir a los nazis y su inhumana máquina de guerra. Nace así "La rosa blanca", un movimiento de resistencia cuyo objetivo es la caída del Tercer Reich. Sophie Scholl es la única mujer del grupo. El 18 de febrero, cuando Sophie y su hermano Hans estaban ... [+]
19 de mayo de 2006
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película documental, apenas hay trama, y el peso recae sobre una joven Julia Jentsch que lo sostiene estoicamente con una gran actuación.

Me parece una obra demasiado políticamente correcta para una Alemania del siglo XXI que pretende empezar a exonerarse del lastre de ser, cito textualmente, "la raza más odiada". Y que conste que hablo alemán y he vivido en Alemania.

Pese a haber estado fascinado por la segunda guerra mundial desde muy joven me resultó imposible culpar a los jóvenes alemanes ya que no habían nacido entonces. Aun así el fascismo mostró un aspecto dantesco dentro de la mentalidad de grupo alemana. Ni en España ni en Italia el fascismo se acerco a tales extremos.

Está idealización de la Rosa Blanca es similar a la de la Resistencia francesa cuyas cifras oficiales hablan de 3500 miembros de la Resistencia, pero que en función de la cantidad de películas y sus alusiones propagandísticas parece que eran medio millón. Los franceses lavaron su consciencia de colaboracionistas con De Gaulle y la Resistencia. Los alemanes están empezando a hacerlo con la Rosa Blanca y la democracia.

El himno alemán actual tiene el siguiente estribillo: "Deutschland... Deutschland... Deutschland über Alles..." Es decir, “Alemania por encima de todos los demas”. Cada vez que lo oigo me acuerdo de los 50millones de muertos.

Sophie Scholl y la Rosa Blanca fueron rarezas en la consciencia alemana, radicales, que en cualquier país serian detenidos y juzgados por traición. Recuerden la deportación de los ciudadanos de origen japonés en USA a campos de concentración, la persecución instigada por el senador McCarthy, o la de los americanos que lucharon por la democracia en España en la Brigada Lincoln bajo sospecha de ser comunistas.

Si algo queda claro del ejemplo de Sophie Scholl, es que ser diferente se paga muy caro.

Si hay una película que debiera ser obligatoria sería Masacre: Ven y Mira (Idi I Smotri).
carlos gonzalez
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