Entretenido y cómico, le da un repaso magistral a los hábitos de la comida rápida. En ciertos momentos peca de dramatización hollywoodiense.

Aunque se centra en McDonalds el mensaje mas aterrador es el abuso del azúcar en la comida y bebidas, y como se comporta como una droga, dando placer y creando una cierta adicción. ¿Sabían que incluso las ensaladas de McDonalds llevan azúcar? Más trágico todavía es ver la presión que las multinacionales de la alimentación están ejerciendo en la Organización Mundial de la Salud para evitar que informes y estudios referentes a estos efectos del azúcar no sean publicados.

Imprescindible para conocer mejor a la sociedad americana y los hábitos que estamos importando. Basta con decir que apenas he vuelto a probar una hamburguesa, y eso que era experto en el tema.