Después de La legión de los hombres sin alma y antes de Caminé con un zombi, Black Moon nos transporta a las misteriosas tierras de Haití y sus siniestros rituales. Una niña, cuyos padres mueren durante un ritual vudú, escapa de la isla, pero la maldición la persigue y, pasados unos años, se ve impelida a regresar con su familia, lo cual provocará nefastos resultados. Rodada poco antes de que entrara en acción el desdichado Código Hayes, el experto en misterios varios Roy William Neill, que rodó la mayoría de películas de Sherlock Holmes con el tándem Rathbone-Bruce, logra plasmar una atmósfera opresiva y angustiosa, gracias en parte al buen trabajo en la cámara de Joseph H. August. Los intérpretes son poco conocidos, salvo Jack Holt, demasiado mayor para su papel, y la novia de Kong, Fay Wray, la reina del chillido que, curiosamente, aparece por última vez en un título del género. Es una película difícil de ver, pero gracias al DVD se ha publicado en una copia bastante aceptable, emparejada con otra apolillada curiosidad, Kongo, del poco conocido William J. Cowen, que es más un melodrama que una cinta de terror.
Para investigadores y arqueólogos de la época previa al Código.