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España España · Madrid
Voto de Charles:
6
Acción. Ciencia ficción El primatólogo Davis Okoye (Johnson), un hombre que mantiene las distancias con otras personas, tiene un sólido vínculo con George, el extraordinariamente inteligente gorila de espalda plateada al que ha estado cuidando desde que nació. Pero cuando un experimento genético sale mal, este apacible simio se convierte en una enorme y embravecida criatura. Para empeorar más las cosas, pronto se descubre que existen otros animales con la ... [+]
11 de junio de 2018
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
A favor de 'Proyecto Rampage' hay que decir que adapta a la perfección lo que es la experiencia de recreativa: una máquina grandiosa y llamativa a la que nunca te dejan jugar porque siempre hay otra persona en medio.

Concretamente, el mismísimo Dwayne 'The Rock' Johnson coge por banda los controles de una historia donde él es siempre el más fuerte, el más inteligente, el más carismático y el más guapo, por supuesto.
Que no falte una ingenua e innecesaria rubia diciendo que le encantaría dejarse estudiar como un animal o algo así (es el nivel de humor de la peli, y de ahí no baja; tampoco sube).

Toda la historia de Dwayne Johnson (le llaman Davis Okoye, pero todos sabemos que son licencias de guión) con su amigote gran gorila albino Joe tiene la profundidad de una cinemática que empieza partida, y el resto más o menos le sigue el rollo: un virus experimental venido de una estación espacial de investigación cae en distintas partes del planeta, creando bichos gigantescos que, por obra y gracia de malévolos hermanos dueños de empresa multimillonaria (geniales, los únicos que saben en que película están) se dirigen a Chicago para tumbar unos cuantos edificios.
Tiene que ser un lujazo escribir diálogos para rellenar huecos entre situaciones que tienen que pasar sí o sí porque pasaban en el videojuego.

Pero oye, la verdad es que la película pasa de la hora, y te das cuenta de que no te aburres.
Qué, de alguna manera, la excusa rocambolesca de defensa animal y corporativismo cruel vale perfectamente para ver un puñado de mostrencos repartiendo leña a tipos con metralleta, demostrando que la madre naturaleza jode más y mejor cuando quiere o la dejan.
Hasta los ocasionales momentos de truculencia sangrienta o muerte impasible de inocentes civiles aporta cierta chispa que no se suele ver en películas como esta.

Supongo que hasta para que vean cómo juegas se necesita tener cierta habilidad.
Pero nada te va a impedir que te apetezca gastarte los cuartos en otra máquina, alguna donde por fin puedas jugar.
Charles
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