Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Charles:
9
Animación. Comedia. Aventuras Spin-off de "La LEGO Película", protagonizado por Batman. En esta ocasión, el irreverente Batman, que también tiene algo de artista frustrado, intentará salvar la ciudad de Gotham de un peligroso villano, el Joker. Pero no podrá hacerlo solo, y tendrá que aprender a trabajar con sus demás aliados. (FILMAFFINITY)
12 de febrero de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué maravilla, qué jolgorio.
Probablemente solo Batman sea hoy por hoy el único superhéroe que goza del favor ilimitado del público, resurgiendo una y otra vez de sus cenizas, y guardando una psicología tan atractiva como profunda.
Quizá sea esa la combinación que ha permitido convivir en poco tiempo diversas interpretaciones de su mito, a cada cual más diferente, a cada cual más interesante.

'Lego Batman: La Película' es, por mucho, la más diferente, y por ello la más interesante.
Porque sus creadores han pensado, muy acertadamente, que se van a divertir con la mitología del caballero oscuro. Pero también resulta que se la conocen a la perfección, en sus mejores y peores momentos, con un cariño tan puro que transpira cada fotograma.
Y habrá sido esa condición de intrascendente "versión al margen" la que les ha permitido volcar esa pasión, en todo su absurdo, poliforme y dramático esplendor, configurando un retrato de Batman que, a fuerza de no darse importancia, acaba construyendo algo muy importante.

Comienza como la mejor partida de Lego Batman que hayamos jugado nunca.
El nivel de detalle es tal que desearías pausar el éxtasis frenético de cada imagen, para admirarlas con tranquilidad.
Lugares y personajes del superhéroe están plasmados a la perfección en pantalla, dejando pequeños espacios de asombro entre las carcajadas para alucinar con lo bien que se describen estos héroes y villanos a cada frase perfectamente entonada (el doblaje raya un nivel sobrenatural a la hora de caracterizarles).
Las figuras de Lego desafían las leyes de la física y de la cordura en cada persecución y golpazo, mutando como la única manera de concebir este universo.
Y la guinda es Batman, salvando el día como si cualquier cosa: intimidante, valiente, forrado, seguro de si mismo... ¿egocéntrico?

La primera en la frente: este es el héroe que nosotros queríamos ver, pero no el que Gotham necesita.
La cultura popular ha construido al murciélago una identidad tan guay que casi ha perdido el significado trágico que encierra.
Aunque tampoco parece irle mal: el clamor popular precede al silencio de su Batcueva, su pose de duro oculta el vacío familiar Wayne, y hasta el infaltable Joker le confiesa su amor para que él pueda rechazarlo.
Batman es el hombre de las sombras, la pesadilla de los criminales, el amo de la situación. Se vive bien siendo Batman, parece, y es una idea que casi nos conquista (como siempre) si no fuera porque también se ha prestado atención a todas sus carencias.

El Joker, notando esa falta de objetivos, trama un plan para recuperar la atención de su querido justiciero, como si de una amante enfurruñada se tratara.
Y me reiría de eso, sino fuera porque expresa el más profundo entendimiento de lo que ambos son: dos caras de una misma moneda que no existe una sin la otra, cuya existencia compartida traza un equilibrio perfecto.
Batman ha descuidado su razón de ser, se ha convertido (nosotros le hemos convertido) en el máximo superhéroe adorado por todos, ha perdido ese equilibrio que engrandecía su leyenda, y se sufre por averiguar qué le falta, porque ser Batman parecía serlo todo.

'Lego Batman: La Película', bajo su comedia imparable, busca definir lo que significa el vigilante vestido de murciélago.
Eso que nos sigue fascinando de él, lo que le ha hecho sobrevivir casi un siglo de existencia, eso que en todas sus versiones, mejores o peores, siempre ha perdurado.
¿Su oscuridad? ¿Sus poderosas habilidades? ¿Su trágico origen?
Con todo eso podría haber sido otro villano cualquiera, de los muchos que persigue.
Pero quizá la clave sea el raro superpoder de sobrevivir a modas, épocas y sensibilidades, con sus amigos, enemigos y miles de bat-artilugios brillando como el primer día.

Batman es Batman por una serie de razones. Allí estarán sus villanos para recordarlas, allí estará su Bat-familia para justificarlas.
Si no existieran, probablemente no estaríamos viendo su continuo asalto a la pantalla, para seguir contando su increíble historia.

El mito siempre se desmenuza, siempre se construye otra vez.
Y la gran alegría es que en esta historia existan las piezas de Lego para poder hacerlo.
Aunque la mayor satisfacción siga siendo que, de todos los Batmans posibles, hemos tenido la suerte de quedarnos con todos.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow