Sobre la historia de la película, lo primero que se cuenta es que trata sobre tres soldados que vuelven de la guerra (de Irak) a su casa (dos temporalmente y uno para siempre)… Pero en realidad la guerra es un detalle casi sin importancia, porque es un tema en el que no se entra, pese a ser controvertido y que podría dar pie a contar cosas interesantes. Simplemente se trata de tres personas, cada una con sus problemas, que, por el destino, hacen juntas un viaje en coche que no tenían previsto, ayudándose mutuamente y estrechando lazos.

Las relaciones entre los tres protagonistas evolucionan de forma muy interesante, a medida que se van haciendo presentes los problemas de éstos al volver al “mundo real”, y tener una historia de personajes como esta siempre ayuda a que te involucres en la película a parecer más auténtica. También es de agradecer que, pese a los problemas y las desgracias estén siempre presentes en el film, este destila cierto aire de positivismo.

Las interpretaciones están a la altura: Tim Robbins aprovecha la oportunidad de demostrar que es un buen actor, algo que no podía hacer desde “La Vida Secreta de las Palabras”; Michael Peña, tras su buena interpretación en “World Trade Center”, vuelve a decir “aquí estoy yo”; y Rachel McAdams, una actriz de gran talento, deslumbra al espectador con el que es probablemente su papel más sustancial sin contar el de “El Diario de Noa”.

Una muy interesante road movie indie, con una interesante historia donde aguardan sorpresas en el camino…