- Para empezar, la caracterización de la protagonista como hombre, no cuela de ninguna de las maneras. Ya al principio de la película, cuando empieza a hablar con Ethan Hawke, y le pregunta a este que si es homosexual, me quedé de piedra, pensando "¿Pero acaso no es una mujer? ¿Tengo que tragarme que es un hombre?"
Creo que ponerle unas arrugas en la frente y cortarle el pelo no es suficiente para dar credibilidad al cambio de sexo. A esto no ayuda absolutamente nada la voz de doblaje, que desde luego no cuela como de hombre ni de lejos.
- La cosa huele a chamusquina cuando empieza a contar la historia y no se le ve nunca el rostro al amante que luego la abandonó. Solo por no verle la cara ya pensé que sería el personaje de Ethan Hawke, pero luego pensé en el extraño cambio de sexo, y en seguida deduje que habría un cruce extraño de personajes ahí.
- El cambio de sexo en sí, me parece una tremenda tomadura de pelo. No es creíble que tengan que hacerle eso tras el parto, y muchísimo menos sin su consentimiento. Con esto, el argumento ya está absolutamente cogido con pinzas. Eso no podría pasar nunca.
- Me parece absolutamente inverosímil la paradoja temporal. Que la protagonista se enamore de sí misma, que la joven no reconozca que es ella misma de mayor pero con otro sexo, que la mayor se deje llevar sabiendo que es ella misma la causante de todos los problemas de su vida pasada (o futura, según se mire), y quiera seguir con la relación aún así. Esto es una parida argumental.
- Para colmo, esto es la sagrada Trinidad. Madre, padre e hija son la misma persona en diferentes secuencias temporales. Pensarán que queda muy chulo, pero yo no veo nada más que una paranoia que no tiene sentido ni que tampoco me ha resultado tan impactante en una película a la que le falta enjundia, acción y misterio por un tubo.
- ¡Qué oportunos son los olvidos en el cine! Al final resulta que no es una trinidad, sino un pentágono, pues Ethan Hawke es también la mujer, aunque el muy idiota se ha olvidado, convenientemente para las pajas mentales del director.
- Por cierto, ¿una máquina del tiempo en un maletín de guitarra en el cual los números fijan la fecha de destino? Creo que voy a llamar al doctor de "Regreso al futuro", a ver qué piensa al respecto.
Lo veo todo tan forzado, tan irreal, tan surrealista y tan cutre, que no me gusta la película.
Y no se hable más.