Esta segunda temporada de Channel Zero me atrapó desde el primer episodio. Nos cuenta la historia de Margot, una joven que sigue en horas bajas emocionales a causa de la muerte de su padre un año antes, sus amigos Jules y J. D., que, al enterarse de que esa historia de una casa itinerante en la que ocurren sucesos misteriosos a quien se adentre en ella, deciden, junto a Seth, un chico al que acaban de conocer, entrar en la casa a ver qué hay de cierto en esas leyendas.
Desde hace algunos años el cine de terror nos está ofreciendo unas historias muy estimulantes. Un estilo que va más allá del típico asesino enmascarado, fantasma vengativo o casa maldita. No quiere decir esto que sea algo novedoso, porque el género de terror, al igual que la ciencia ficción, es muy maleable. La semilla del diablo, por ejemplo, es un buen ejemplo de lo que digo.
No End House sabe tomar elementos de otras películas y hacerlos suyos: unos ejemplos son el estilo de It Follows con esas tomas abiertas en las calles de la urbanización (que a su vez es deudora de Carpenter en La Noche de Halloween); o el uso de la metáfora que vemos en Babadook, sin llegar al nivel de la cinta australiana.
Aunque lo más perceptible que he visto de esta serie es la tristeza que transmite. Una tristeza que rodea a todos los personajes, tristeza que emana de unos recuerdos que ¿quieren? olvidar.
La tristeza y los recuerdos son el eje central de la serie. La… moraleja, palabra que voy a emplear a falta de otra más concreta, creo que es si es bueno o necesario guardar recuerdos dañinos o, en el caso de la protagonista, vivir inmersos en esos malos recuerdos. Recuerdos que nos va minando y eliminando cualquier otro recuerdo más placentero. Hasta los personajes ‘malvados’ están impregnados de tristeza.
La serie hace alarde una fotografía bastante lograda, unos encuadres muy conseguidos, con imágenes que parecen cuadros, una sugestiva bso, y una labor actoral muy solvente.
Esta serie también tiene debilidades. Hay algunos puntos que no quedan claros o alguna trama queda sin explicar (la historia personal de Jules) o que yo por lo menos no lo noto tan redonda. Pero los aspectos positivos ganan a los negativos.
Más abajo expongo un razonamiento sobre la trama.