Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Naran:
9
Western Una banda de ladrones de bancos recorre el desierto y llega a un poblado fantasma donde sólo vive una joven con su abuelo... El guión de Lamar Trotti se basa en una historia de WR Burnett y en "La Tempestad" de William Shakespeare. (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2011
42 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de forajidos se adentra en el desierto huyendo tras atracar un banco en una ciudad fronteriza. Cuando todo parece perdido, llegan a una fantasmagórica ciudad abandonada, donde encuentran a un viejo buscador de oro y a su joven y atractiva hija… y un montón de oro. Estamos apañados.

Dinero y mujeres. Las dos cosas que un hombre renegado, sumido en la miseria, desea con todo su ser.

Pero no olvidemos que una mujer con un buen par, que ha crecido sola y, sabiendo que no es nada fácil tumbarla -aunque Gregory Peck ya lo hubiera conseguido-, también desea a los hombres.

Y William A. Wellman lo vuelve a hacer. Otro western de viaje moral de unos personajes de vuelta de todo. Es difícil hacer un western atípico que contiene todos los elementos arquetípicos del género: forajidos, tiroteos, peleas a puñetazo limpio, duelos, indios y mucho whisky. Que cuando estás perdido en el desierto, no sirve de nada. Pasiones salvajes: codicia, venganza, afán de poder, odio, deseo. La ciudad fantasma, opresiva y asfixiante, no es más que el reflejo de los propios personajes, que acaban fundidos en la (auto)destrucción de sí mismos, enredados en una cruenta lucha fratricida. Sin idealismo ninguno. Sin retorno alguno.

El cuidado de cada detalle, la sutilidad en las reacciones de los personajes, la genialidad de cada encuadre, cada diálogo, es una constante en Cielo amarillo: la secuencia del comienzo en el bar, tan similar a la Incidente en Ox Bow, con los vasos pasando mientras todos mantienen fija la mirada en la muchacha del cuadro. El amago de violación, intensísimo. La pelea en el riachuelo, repleta de tensión. Y el primer beso de verdad, una maravilla de claroscuros. Y es que la fotografía de Joe MacDonald es sencillamente extraordinaria.

Y Anne Baxter. Destila sensualidad por los cuatro costados, rodeada de tanto hombre sudoroso y acuciante, para bien y para mal. Imposible ser un marimacho con ese rostro.

Cielo Amarillo es una ciudad seca, como los forajidos. Regada por un manantial de agua, como Mike.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow