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Voto de Daniel Valcarce:
10
Aventuras. Drama El hijo de un ingeniero americano que está construyendo una presa en la selva amazónica, desaparece en la jungla sin dejar rastro. Su padre, convencido de que ha sido raptado por una tribu indígena, lo busca durante años. (FILMAFFINITY)
9 de enero de 2019
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John Boorman es un director británico que desde sus inicios a mediados de los años 60 desarrolló su carrera en los Estados Unidos y más bien hacia el final de su carrera decidió retornar al cine inglés. En los años 80 estrenó tres de sus más destacadas películas; “Excalibur” (1981), “La Selva Esmeralda” (1985) y “La Esperanza y la Gloria” (1987) de las cuales “La Selva Esmeralda”, con una historia inspirada en hechos reales, filmada en el Amazonas y con un fuerte mensaje medioambientalista en su época, fue la única verdaderamente ochentera de las tres, logrando ser presentada fuera de competencia en el Festival de Cannes de ese año y obtener tres nominaciones a los premios Bafta en las categorías de música, dirección de fotografía y maquillaje.

“La Selva Esmeralda” es un poderoso film libremente inspirado en hechos reales que se interna mágicamente en las profundidades de la Amazonía para contar la historia de Tommy o Tomme, un adolescente dividido entre dos figuras paternales; el padre de la ciudad representado en un ingeniero encargado de la construcción de una mega represa y el padre de la selva representado en el líder de una enigmática tribu que vive al interior de la selva. Ambos padres representan dos mundos opuestos que luchan por demarcar su territorialidad, reclamando lo que de alguna manera creen les pertenece por derecho propio. De esta forma, el niño en su transición de adolescente a hombre joven e independiente, representa una suerte de nueva raza, donde los aspectos que pudieran vivir confrontados en una pugna sin fin, logran equilibrarse y encontrar un balance natural y armónico, rodeado de bondad y belleza, pudiendo mediar en una perfecta comunicación tanto con la naturaleza como con la urbanidad cada vez que sea necesario. “La Selva Esmeralda” es una inteligente película construida sobre la base de dicotomías en dialogo y conflicto como la ciudad y la selva, lo masculino y lo femenino, la naturaleza y el progreso, el padre y la madre, la niñez y la adultez, y a la vez llena de símbolos que tratan de entregarnos un profundo mensaje ambientalista donde el rol de la naturaleza y de los animales cobran especial importancia en la vida de la selva siempre vulnerable a la intervención humana.

Con una banda sonora electrónica y riquísima en sonidos tribales y selváticos, y una fotografía espectacular a cargo del maestro Philippe Rousellot, “La Selva Esmeralda” se alza como una de las películas más logradas del legendario director John Boorman y donde no por nada, su propio hijo Charley Boorman es quien interpreta al niño adolescente protagonista, cuya profunda mirada de ojos verdes marcaron al espectador ochentero con ese color esmeralda tan fascinante como la selva misma.

Texto: Daniel Valcarce
Daniel Valcarce
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