A todos los que nos gusta el cine nos ha ocurrido alguna vez que dependiendo de nuestro estado de ánimo nos apetece ver un determinado género cinematográfico, en ocasiones, para no pensar mucho pues estamos cansados, elegimos "americanadas", como yo lo llamo, que nos distraen y nos hacen pasar el rato, ya sea de nuestro género preferido u otro, sabemos que no son buenas pero solo queremos desconectar. Incendies es todo lo contrario, es una de esas escasas películas que no se olvidan, se clava en tu mente, en tu corazón y ya no te deja. Todo en ella es sublime, desde los desconocidos pero soberbios actores hasta la esmerada dirección. Es una historia difícil de explicar, no hay un punto de partida. Te conmueve, te atrapa, te desquicia, te sumerge en una encrucijada moral desde el punto de vista más humano, cruel y bella al mismo tiempo. El amor de una madre, la devastación de una guerra, la crueldad del hombre y la búsqueda de dos hijos, este es en definitiva el resumen de esta emotiva e inolvidable obra.