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Polonia Polonia · Galitzia
Voto de Valkiria:
8
Drama Roslyn Tabor (Marilyn Monroe), una joven que llega a Reno (Nevada) para divorciarse, conoce a un viejo vaquero (Clark Gable) y decide quedarse unos días en su cabaña. Poco después, él encuentra en las montañas una manada de caballos salvajes y decide capturarlos para vender la carne, contando con la ayuda de un vaquero especialista en rodeos (Montgomery Clift). (FILMAFFINITY)
29 de octubre de 2008
58 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
A estas alturas de su vida veo a Marilyn cabreada y asqueada de lucir palmito e interpretar por activa y por pasiva a la eterna rubia bobalicona. Vidas Rebeldes fue un revulsivo en su carrera, pero quizás llegó demasiado tarde. Tanto que el sempiterno personaje de “la corista” que le enguiñaron desde que la apodaran “tentación”, trascendió al cine y se la comió. Pero en un momento de lucidez, antes de que ocurriera lo inevitable, la Monroe demostró su altura como intérprete en esta cinta de Huston.

Hay tres escenas de la rubia infravalorada que pueden pasar lo mejor que hizo esta mujer delante de una cámara, muy probablemente, en el papel de su vida junto a Niebla en el Alma:

- Marilyn marcándose una cumbia con Eli Wallach
- Marilyn marcándose un record consigo misma, con una pala y una pelota y alborotando a los tres gallos del corral.
- Marilyn mentando a los muertos de los tres protagonistas masculinos (Gable mal, Clift regular, Wallach bien).

No creo que esté sobrevalorada esta película. La que está infravalorada es ella.

- Vidas Rebeldes no dice más que una obviedad (poetizada con las imágenes espléndidas de los caballos de Huston); obviedad tan clara como que la mujer engendra y alumbra vida: ¿quién mejor que ella para defender la suerte de un potrillo si su madre resulta sacrificada y aún a costa de enfrentarse a estos tres hombretones? Es gracioso comprobar cómo los tres vaqueros muestran su flaqueza, su debilidad humana y cómo sólo parecen superar esa frustración alimentando sus egos cuando someten a un animal. Gable y Clift buscan el afecto que necesitan y Marilyn da rienda suelta a su instinto de madre protectora (Clift), aunque ni se de cuenta. Por otra parte Huston, paternalista, no dejará que eso prospere.

La traducción al castellano de esta película es absurda.
No nos están mostrando los más y los menos de unas vidas rebeldes sino de unos pobres hombres inadaptados al entorno y sobre todo perdidos, porque lo suyo es deambular más que caminar con paso firme y decidido. Sólo saben hacia donde van cuando les guía un caballo o hacia dónde deben ir cuando Marilyn les canta las cuarenta.

Muy recomendable.
Valkiria
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