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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Comedia Quaker, el rey de las ostras, es tan rico que lo único que le sorprendería sería ver a su hija casarse con un príncipe. Hace una oferta al príncipe arruinado Nucki, quien manda a un amigo suyo para que le explique como es Ossi, la hija de Quaker. Sátira social en la que es para muchos -incluido el propio Lubitsch- la primera película en la que desarrolla su estilo personal; el que acabará conociéndose como el "toque Lubitsch". (FILMAFFINITY) [+]
8 de marzo de 2008
30 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quinta película de Lubitsch. Escriben el guión Lubitsch y su colaborador Hanns Kräly. Se rueda en estudio con una numerosa nómina de extras y figurantes. Producido por Paul Davidson para Projektion-AG Union (PAGU), se estrena el 26-VI-1919 (Berlin).

La acción tiene lugar en los meses posteriores a la IGM, en EEUU. Ossi (Ossi Oswalda), hija del rey americano de las ostras, Sr. Quaker (Janson), quiere casarse sin demora con un joven distinguido. Su padre encarga la selección a un agente matrimonial, que entra en contacto con el príncipe Nucki (Liedtke).

El film es una comedia de humor alocado, absurdo y surrealista, que se presenta en forma de farsa en 4 actos. Lubitsch demuestra, a los 27 años, madurez y habilidad notables en el manejo del lenguaje cinematográfico. Despliega gran seguridad, al amparo de la que desarrolla ideas propias y algunos de los rasgos (creatividad, inventiva, uso de la sugerencia...) propios de su estilo personal. Extiende las extravagancias de la farsa a las arquitecturas, decorados, vestuario, definición de caracteres, coreografía, etc. Dota a la obra de una estimable coherencia interna, lo que le confiere gran fuerza. Hace uso del montaje paralelo: mientras el pretendiente espera con impaciencia en la sala, el padre dormita entre cojines de seda y Ossi se baña atendida por sus doncellas.

Se sirve de numerosos recursos cómicos, como la suplantación de identidades, inversión de estereotipos (hombres haciendo la colada), confrontación de mercaderes ricos y aristócratas hambrientos, ambigüedades (asociación para atender a alcohólicos y para otros fines), indolencia, ausencia de autocontrol (borrachos), vanidad, gula, voyeurismo y curiosidad (ojos de cerradura), precipitaciones (boda) y reiteraciones ("No me impresiona"). Crea comicidad visual (coche tirado por una fila interminable de caballos) y emplea los carteles como vehículo de comicidad verbal ("Voy a ver si estamos en casa", "Te compro un príncipe"). No faltan las sugerencias y ocultaciones eróticas (baño de Ossi). Crea coreografías de gran dinamismo, proporciones absurdas (4 camareros por comensal) y brillantes movimientos. El humor alcanza niveles brutales en el movimiento del director de orquesta y la descripción de algunos instrumentos (sierra que corta un madero, mano que golpea una cara). Son escenas destacadas el banquete nupcial, la doble fiesta posterior, el baño de Ossi, la lección de puericultura y el dictado de la carta.

La fotografía, de Theodor Sparkuhl, ofrece encuadres y planos que acentúan el surrealismo, subrayan la exageración, potencian la comicidad y convierten ocasionalmente al espectador en voyeur. La música de la edición remasterizada por la W.F. Murnau Stiftung, de Aljoscha Zimmerman, es rápida, intensa y vibrante. Hace uso de piano, cuerdas, percusión metálica, sobre madera y sobre membrana. Incorpora melodías descriptivas, ambientales, bailables y marchas. Notable interpretación de Ossi Oswalda.
Miquel
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