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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Drama. Cine negro Cuando el segundo marido de Mildred Pierce (Joan Crawford) es asesinado, la policía la interroga. La mujer cuenta cómo ha sido su vida desde que se casó por primera vez y cómo se ha sacrificado para proporcionar a su hija (Ann Blyth) todas las oportunidades que ella nunca tuvo. (FILMAFFINITY)
4 de marzo de 2006
40 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la novela "Mildred Pierce" (1941), de James M. Cain, inspirada en el mito de Medea. Dirigida por Michael Curtiz, se rodó en exteriores de Hollywood y en los estudios Warner. Dispuso de un presupuesto estimado de 1 M de dólares. Ganó un Oscar (actriz principal) y un NBR (actriz principal). Fue nominada a 5 Oscar sin premio (2 actriz secundaria, fotografía, película y guión). Se estrenó el 20-X-1945.

La acción tiene lugar en Santa Mónica (California) entre 1940 y 1944. Narra la historia de Mildred (Joan Crawford), felizmente casada con Albert "Bert" Pierce (Bruce Bennett). Son padres de dos hijas, Veda (Ann Blyth) y Kay (Jo Ann Marlowe). Veda, la mayor, es presumida, vanidosa y caprichosa. Su madre está dispuesta a cualquier sacrificio para complacerla, sobre todo a partir de la muerte por viriasis de la pequeña Kay.

La película muestra la conducta obsesiva de Mildred, encaminada a dar satisfacción a todos los caprichos de Veda. A tal fin toma decisiones no meditadas, se pone a trabajar y levanta una cadena de restaurantes. Una tensión interior compulsiva mueve el comportamiento de Mildred, que se desarrolla en un clima creciente de riesgo, descontrol, estrés, presiones y gastos insoportables. La irresponsabilidad del segundo marido y su debilidad ante él, la sumergen en una situación angustiosa llena de graves peligros. La narración dramática, bien construída y conducida por Curtiz con maestría, crea un crescendo largo y sobrecogedor, de gran fuerza cinematográfica. La obra muestra la capacidad de la mujer para triunfar en el mundo de los negocios, pero establece, en un giro inesperado, que no debe dedicarse a ellos y que las madres han de trabajar en el hogar. Es una lástima que al único personaje de color (Butterfly McQueen) le corresponda un papel de chica tonta, supuestamente cómico.

La música, de Max Steiner, acompaña con brío y generosidad gran parte de la obra. Con una orquesta en la que predomina el metal, amplía y engrandece el dramatismo de la acción. La fotografía enriquece las imágenes con un uso brillante del claroscuro, proyecta sombras muy efectistas, sitúa personajes en la penumbra y a contraluz e ilumina los escenarios con sombras que crean dibujos de gran belleza plástica. El guión comprime la obra original, suprime elementos superfluos y cambia su ubicación y su referencia temporal. Da al metraje la extensión adecuada (107') para que la acción sea intensa y absorbente sin desfallecimientos. La interpretación de Joan Crawford es soberbia y deslumbrante. Llena la pantalla de magnetismo y seducción. El director construye una de sus mejores obras.

Primera película de Joan Crawford al servicio de la Warner, tras la finalización del contrato con la Metro. Uno de los mejores melodramas de los años 40, pese a algunos anacronismos.
Miquel
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