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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Drama. Comedia. Bélico En plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un anciano militar británico rememora su larga y excitante vida. Su larga amistad con un colega alemán o su desobediencia a las ordenanzas para ayudar a una bella compatriota en apuros sólo son dos episodios de una experiencia personal inolvidable. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2005
36 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra escrita, producida y dirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger. Es su primera película en color y una de las más prestigiosas. Rodada en el RU durante la II GM, se estrenó (1943) en el moménto álgido del conflicto.

La acción se desarrolla entre 1902 y el otoño de 1942, en Berlín, Londres y alrededores. Narra la historia del militar Clive Candy (Roger Livesey) desde su regreso de la guerra de los boers (África) hasta su intervención en la defensa civil de Londres. La obra hace especial referencia a su larga amistad con un oficial alemán, Theo Kretschmar-Schuldorf (Anton Walbrok), a su búsqueda de la mujer ideal y a la obsolescencia de sus conocimientos militares. La película es un instrumento de animación patriótica tras 3 años de guerra y expectativas de una continuación prolongada. Anima a la participación en la defensa civil, relata los crímenes de guerra del nacismo y los errores de su ideología, denuncia la debilidad de los gestores de la victoria de 1918 y exalta la lucha por la supervivencia. La propuestas patrióticas se argumentan sin soflamas, sin estridencias y sin condenas del pueblo alemán. En la última parte del film cobra fuerza la amistad sincera y entrañable del viejo general inglés y el maduro ex-coronel alemán, ambos heridos por la vida, las guerras y el amor a una mujer. El general cometió un error de juventud al no advertir a tiempo su amor por Edith Hunter (Deborah Kerr). Perderla le ha supuesto una fuente de amarguras que le ha mantenido en una búsqueda incesante de la mujer ideal, la mujer perdida, con la que identifica a su esposa, Bárbara Wynne (Deborah Kerr), y a su ayudante y chófer en los años de retiro, Angela/"Johnny" Cannon (Deborah Kerr). Su afecto por ella, le llevará a ignorar las ordenanzas y la humillación postera que sufre a manos de su compañero sentimental. Al perdonarle, muestra la grandeza de su espíritu y su apuesta por la paz.

La música está presente, ocasionalmente, con melodías alegres, inquietantes, severas o distendidas. La fotografía exhibe una extraordinaria riqueza plástica, basada en una acertada iluminación, decorados exhuberantes, colores vivos y primeros planos de gran fuerza. La guerra se ve sólo por sus efectos sobre edificios y rostros, por sus sonidos y por la presencia de Cruz Roja. La interpretación de los protagonistas brilla a gran altura. Lovejoy está magistral y Kerr luce una belleza serena, pese a que a su alrededor se teje una trama de exquisita sensualidad. El guión apuesta más por la narración verbal, que por la visual y sonora. Los diálogos en ocasiones son algo largos en relación a los actuales. Algunas alteraciones del ritmo narrativo se han de juzgar a la luz de los recursos utilizados. La obra está punteada de humor y sana ironía. Kerr encarna una lúcida defensa de la igualdad de la mujer.

La película elogia la amistad y sus trasnacionalidad, el juego limpio, el esfuerzo de guerra y la adaptación al cambio. Deleita y engrandece el espíritu.
Miquel
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