Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
7
Comedia. Drama El ginecólogo David Erneman y su mujer Marianne llevan quince años casados. Un verano, David tiene una aventura. Marianne, desesperada, huye de Copenhague para reanudar la relación con su ex-novio, Carl Adam. David, celoso y hastiado de su amante, sólo desea una cosa: reconquistar a su esposa. Los dos vuelven a reencontrarse en el tren que va hacia Copenhague y rememoran las escenas de su vida en común. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2007
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizado y escrito por Ingmar Bergman, el film adopta la forma de comedia, cosa poco habitual en el cine del autor sueco. Se rueda, en B/N, entre el 30 de julio y el 16 de septiembre de 1953 en Copenague (Dinamarca), el tren Malmoe-Copenague y en la estación ferroviaria de Mjölby. Producida por Allan Ekelund, se estrena el 4-X-1954.

La acción tiene lugar en Copenague en 1952/53. David va en coche desde su consulta a la estación donde ha de subir al tren en el que sabe que viaja su mujer, con la que se encuentra como por casualidad. Durante el viaje, David (Gunnar Bjornstrand) y Marianne (Eva Dahlbeck) recuerdan y analizan las causas de la crisis de su matrimonio y de su ruptura.

La película es una comedia liviana con toques melodramáticos en segundo plano, que se combinan con trazos humorísticos y cómicos. Si bien el cine de Bergman se caracteriza por los grandes dramas, que evocan la muerte, sentimientos de frustración y de culpa, la vulnerabilidad humana, la incomunicación, la soledad, la angustia, no faltan en su cine algunas comedias. El autor demostró afición a la comedia en su trabajo como director teatral. Entre las situacines cómicas del relato cabe destacar la visita interesada de Susanne (Yvonne Lombard) al médico, la petición de ayuda de una paciente desesperada por un embrollo matrimonial, la travesía en yate de Susanne y David con intereses muy diferentes, el ataque de celos de Marianne, la figura de Carl-Adam (Ake Gronberg), escultor aburrido y borrachín; las apuestas en el tren entre David y otro viajero; y la figura surrealista de Eros, con alas, arco y flecha. El autor desmuestra su escepticismo sobre el matrimonio ("la cama matrimonial es la muerte del amor"), la ambivalencia de la felicidad y la fragilidad del amor ("el amor es una mueca que acaba en bostezo"). Rinde homenaje a Lubitsch, el maestro de la comedia, imitando algunos de sus recursos, como los fuera de campo (entrada de Eros en una habitación con las puertas cerradas).

La música, de Dag Wirén, aporta melodías lúdicas con toques de extravagancia, a las que añade un vals vienés y música de baile de época. La fotografía, de Martin Bodin, resalta la comicidad visual, construye con ironía lances hilarantes, dibuja con sarcasmo los personajes de la enfermera custodia de las buenas costumbres y del chófer espía. Muestra paisajes de luz filtrada a través de árboles gigantescos (guiño de simpatía al Kurosawa de "Rashomon", 1950) y hace uso frecuente del "flashback". El guión crea una historia de amor bien construida, rica en recursos irónicos y matices cómicos. El realizador demuestra su habilidad para la comedia y la ironía sutil y contenida.

Décimo largo de Bergman, correcto, interesante y lamentablemente poco conocido.
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow