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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Drama. Romance Una viuda de buena familia inicia un romance con su apuesto jardinero. A pesar de pertenecer a dos mundos completamente diferentes deciden casarse, pero su amor tropieza con el rechazo de los hijos de la mujer y de su círculo social. (FILMAFFINITY)
12 de octubre de 2007
38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Melodrama realizado por Douglas Sirk. Escrito por Peg Fenwick, se basa en un argumento de Edna L. Lee y Harry Lee. La secuencia inicial se rueda en Stonington (Connecticut) y el resto en los Universal Studios. Producido por Ross Hunter, se estrena en diciembre de 1955 (EEUU).

La acción tiene lugar en una pequeña ciudad de provincias, Stoningham (NY), entre mayo y diciembre de 1954/55. La película focaliza la atención en la vida de Cary Scott (Jane Wyman), viuda desde hace poco, de posición acomodada, de mediana edad, madre de un hijo (Ned) y una hija (Kay) de entre 18 y 20 años. Acostumbrada a vivir a la sombra de un marido dominante, está sumergida en la soledad y en el pasado, sale poco de casa y no tiene aficiones activas. Sirk, hábil retratista, ofrece una excelente descripción del personaje.

El film presenta una acerada y dura crítica social. Denuncia las reacciones interesadas y egoistas y la mentalidad acomodaticia de muchos, que ante situaciones nuevas no hacen ningún esfuerzo para entender y comprender. Explica cómo muchas personas, incluso con formación, viven sometidas a una mentalidad rígida, estrecha y mezquina, de espíritu vacío y comportamientos hipócritas y mediocres. En muchos casos los que se postulan como triunfadores en la lucha por la vida esconden en su interior frustraciones personales y profesionales lacerantes. La visión de Sirk es sombría y pesimista. Cuando los comportamientos personales no se ajustan a las reglas comunes activan prejuicios sociales que dan lugar a situaciones de marginación y exclusión social. El anáisis de Sirk se refieren a un lugar y tiempo determinados. Por extensión, es válido en relación a otras circustancias que se den asociadas a prejuicios colectivos excluyentes. El realizador defiende el amor no sujeto a convenciones y prejuicios. El amor no conoce reglas, ni restricciones, ni barreras de raza, lengua, religión, situación económica y estatus social. La obra elogia el amor elegido libremente, en especial en el caso de la mujer. Añade la defensa del derecho al amor y a la sexualidad de las personas mayores o de mediana edad. Las propuestas de Sirk, que hoy parecen ingenuas, en su momento suscitaban controversia. La adecuada comprensión del film requiere que el espectador se sitúe en el tiempo y época de su producción.

La música, de Frank Skinner ("Winchester 73", A. Mann, 1950), aporta una emotiva partitura orquestal, con solos de piano, que amplía y refuerza los sentimientos agitados del film. La melodía central está tomada del último movimiento de la 4ª Sinfonía de Brahms. La fotografía, de Russell Metty ("Espartaco", Kubrick, 1960), ofrece colores, niveles de luz y encuadres acertados y justos. Los ambientes opresivos, que se constrastan con otros abiertos y luminosos o cambiantes, están bien construidos. Las interpretaciones de Jane Wyman, Rock Hudson y Agnes Moorehead, son convincentes.
Miquel
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