Media votos
6,4
Votos
2.217
Críticas
80
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de alvaro:
6
5 de abril de 2014
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perseguir fantasmas resultaba normal en la filmografía de Cotten, pero que los fantasmas tengan la apariencia de Jeniffer Jones solo parece tener cabida en la calenturienta cabeza de Selznick. Lo primero que evoca la película es la sensación paramnésica de recordar esta historia porque en ella están Edmond Rostand, Hichtcock, Stefan Zweigh, Miklós Laszlo…y Shakespeare y cien melodramas en los que las cartas han dado más juego que los naipes, todo ello aderezado por Dieterle. El alemán Dieterle venía de los escenarios expresionistas, algo que se advierte en la decoración teatral excesiva que si bien confiere una atmósfera insinuadora de la realidad equívoca y mentirosa que envuelve a los personajes, no alcanza el efectismo visual y etéreo de, por ejemplo, los difuminados exteriores en el Central Park de “Jennie” (1948). La cinta, adivinada desde el principio, funciona airosa mientras juega entre la ingenuidad y el misterio del encuentro entre sendos protagonista pero flaquea cuando se desliza hacia los devaneos con el “noir” donde ni fílmica ni argumentalmente encaja. Además de entretenida, la película prueba que J.J. tenía registros más allá del padrinazgo de su omnipotente mentor.