Haz click aquí para copiar la URL
España España · malaga
Voto de alvaro:
5
Cine negro. Drama. Thriller. Intriga Jonah Goodwin (Thomas Mitchell) y Olaf Johnson (John Qualen) son dos pescadores a los que el gángster Harold Goff (John Garfield) extorsiona, exigiéndoles dinero a cambio de la protección de su barco. Temerosos de ir a la policía, deciden encargarse personalmente del asunto, tras descubrir que Goff se ha enamorado de la hermosa hija de Jonah (Ida Lupino). (FILMAFFINITY)
21 de septiembre de 2012
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda la niebla de los muelles no esconde el origen teatral de esta película cuya puesta en escena no es capaz de traducir en cine una trama que se queda en escenografía de entremés, limitación que prima el desarrollo de la historia hacia un cariz tan melodramático como ramplón en detrimento del envero noir que posee el film y que le hubiese servido de aderezo revitalizador. No así, asistimos a una peripecia que roza la parodia del cine de gánster tan poco creíble como los mal dirigidos Garfield y Lupino, forzados a interpretar la antítesis de la condición dramática por la que se consagraron y que, por contra, aquí representan respectivamente a un malvado de opereta y a una díscola con caletre de quinceañera. Este desajuste se acentúa aún más si comprobamos que la pareja es literalmente engullida por Thomas Mitchel y John Qualem, lo mejor de la película pese a alguna caída en lawrenhardysmo. En conjunto “El mar es testigo mudo” resulta un producto fallido por simplista, previsible y teatral (¿dónde estaba Robert Rossen?), pero Litvak en su itinerante carrera por países y géneros fue siempre más pretencioso que eficaz.
alvaro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow