No me extraña el resultado que causo esta película en aquellos años de los 60´s. Y es que como todos sabemos; Buñuel fue un viejo zorro que le gustaba explotar el lado obscuro del ser humano en imágenes surrealistas. Y aquí encentro a su musa francesa. Un legado para las mentes calenturientas de muchos jovenes que ahora son abuelos. Para las nuevas generaciones tal vez la película luzca un poco rancia. pero es que isa era la mente de Buñuel, como un gran pecado oculto de la sociedad condenatoria. Así es la conciencia de una sociedad actual, rancia en ideas y que se niega a aceptar la sexualidad como parte de la vida misma del ser humano. Por eso Luis nos dejo el fetiche de esa muñeca francesa, que no muere en nuestros recuerdos y nos da aliento de vida a los que siempre vamos en busca del erotismo.