Curiosa película.
Cuenta los momentos previos, y los 2-3 días posteriores del asesinato de Kennedy en Dallas el 23 de noviembre de 1963.
Es una reconstrucción “del autor”, del magnicidio, pero siendo los protagonistas todos los secundarios de aquellos momentos: los médicos del hospital Parkland (de aquí el título de la cinta) de Dallas que fueron quienes recibieron el cuerpo herido de muerte, Abraham J. Zapruder que rodó la secuencia en su grabadora con película de 8 mm y que ha pasado a ser la película de 8 mm más vista de la historia, el hermano y la madre de Lee H. Oswald, porque este hombre tenía familia, y luego mucha gente del servicio secreto del presidente que tuvo que cargar sobre su conciencia el haber fallado aquel día durante el resto de sus vidas.
Todos estos, son los protagonistas. Ni Kennedy, ni Jacky, ni Lee H.Oswald, ni Johnson…
En sí, como curiosidad, tiene su atractivo ver exactamente como se gestionó en el quirófano la llegada de Kennedy, hasta su último aliento. Y luego, la cantidad de presiones políticas, legales y delictivas que llevó el magnicidio, entre policías estatales, escoltas privados y policía local de Dallas.
La película se centra mucho en Abraham J. Zapruder. Un comerciante de Dallas que de casualidad, le dio por grabar la comitiva a su paso, y luego le conllevó graves secuelas psicológicas por la presión que tuvo que soportar por grabar aquellos breves segundos para la historia.
Bien rodada. Bien interpretada. Llama la atención que Zack Efron, otrora niño guaperas de quinceañeras, aquí hace del doctor que recibió de guardia el cuerpo del presidente siendo el primero en actuar.
La película es extraña porque en todo momento sabes lo que ocurrió, pero lo interesante tal vez es enterarte de detalles o poner caras y sentimientos a la gente involucrada aquel día de primera mano.