Buen remake de la inmortal película "M, EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF", de Fritz Lang, que contiene suficiente personalidad, imprimida por Losey, para ser considerada como una cinta con personalidad propia, y no una mera copia.
Y es que Losey cambia no pocas situaciones, gracias a un buen guión a cargo de Norman Reilly Raine, Leo Katcher y el gran Waldo Salt, sinónimo este último de gran calidad y riqueza expositiva.
Grandes y no pocos intérpretes, algunos de ellos en pequeños papelitos, clímax envolvente y enfermizo, gran puesta en escena y momentos de rara intensidad dramática, hacen de este film un buen ejemplo de lo interesante de la filmografía del gran Losey en su etapa estadounidense (mi preferida).

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