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España España · Puerto Real
Voto de TESS:
10
Drama Antonio Salieri es el músico más destacado de la corte del Emperador José II de Austria. Entregado completamente a la música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, conserva sus extraordinarias dotes musicales. Pero, después de la llegada a la corte de un joven llamado Wolfang Amadeus Mozart, Salieri queda relegado a un segundo plano. Enfurecido por la pérdida de protagonismo, hará todo lo posible para arruinar la carrera ... [+]
18 de agosto de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante esta obra maestra del tristemente ya desaparecido director checo Milos Forman. Una auténtica maravilla que, como muy bien afirma algún que otro usuario de esta página, te hace amar más si cabe el arte en general y el cine y la música clásica en particular, te hace acercarte a la vida de estos dos músicos y compositores tan transcendentales como fueron el gran Wolfgan Amadeus Mozart y Antonio Salieri. He podido disfrutar de la versión del director de tres horas en versión original y es una auténtica delicia. No puedo ni imaginarme cómo Forman pudo llevar a cabo tan compleja realización en una República Checa aún unificada y bajo el mandato comunista, utilizando la bella ciudad de Praga como set de rodaje durante 6 meses bajo la supervisión y vigilancia de la policía secreta checa. Forman decidió utilizar su ciudad natal como si fuera la Viena del siglo XVIII porque aún la capital checa no había vivido avances tecnológicos tales como las antenas de televisión modernas o las calles asfaltadas, dando según él mucha más veracidad a la ambientación de la época. La verdad es que Praga y Viena son dos de mis objetivos y ciudades que debo de conocer y no muy tarde. El director afirmaría en alguna entrevista que el éxito de esta película les pilló a todos por sorpresa ya que, a mediados de los 80 reinaba la MTV y no era fácil hacer llegar a un público joven una historia clásica como ésta, llena de personajes portando pelucas y caras empolvadas y con una banda sonora íntegramente compuesta por las mejoras obras del genio de Salzsburgo. Pero no sólo la película encantó al público, sino que fue una auténtica ganadora en los Oscars de su año, llevándose ni más ni menos que 8 estatuillas a casa, entre ellas el de mejor director para Forman y el de mejor actor para el imponente y magistral F. Murray Abraham. En su momento ninguna productora se quiso hacer cargo de semejante proyecto y tuvo que ser el productor Saúl Zaentz el valiente que decidió apostar por él. Para ello, Forman se hizo con dos actores que no eran quizás los más esperados ya que ninguno de ellos se caracterizaba por considerarse una estrella del cine, pero no podría estar más acertado. Tom Hulce está magnífico como Mozart, dándole al austríaco una personalidad verdaderamente única con su risa incluida. El actor estuvo nominado a mejor actor en los oscars, al igual que Abraham y aprendió a tocar el piano estudiando 6 horas diarias durante 6 meses. Abraham por su parte, está impresionante, haciendo de su Antonio Salieri uno de los personajes más inolvidables del cine. Es hipnotizante su actuación, sus gestos, su voz, verle y escucharle en versión original es una delicia. Junto a ellos, una pequeña y delicada Elizabeth Berridge en una actuación más que correcta como la joven esposa de Mozart y un Jeffrey Jones maravilloso también como el emperador austríaco José II. A mí me fascina esta película, es impresionante cómo el director y sus maravillosos actores consiguen que te identifiques con ellos, increíble cómo la envidia es capaz de corromper y obsesionar a una persona y hacer destruir a otra. Mozart era aquí arrogante y creído, poco humilde, pero en el fondo no tenía maldad, sólo era un genio irresponsable que se tomaba la vida como un deleite, mientras que Salieri es una persona frustrada, amargada, oscura, falsa y envidiosa del talento innato de Mozart. Merece la pena darle una oportunidad, son 3 horas que pasan en un suspiro, una auténtica maravilla.
"Todo lo que quería era cantar a Dios. Él me dio ese deseo... y luego me dejó mudo".
Un saludo,
Tess
TESS
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