Bitácora de vuelo, fecha espacial ... Nos aproximamos a un planeta desconocido. Por medio del teletransportador he decidido tomar contacto con su superficie en compañía del doctor McCoy y del señor Spock; una vez realizadas las comprobaciones pertinentes sobre el aire que envuelve el planeta no será necesario ningún equipo especial.
-Debemos descubrir qué señal es esa que recibimos constantemente.
-Capitán, sugiero que activemos los fleixer.
-Esto está como un desierto y no se ve un alma.
-¡Capitán! -La voz de alarma procede del intercomunicador-. El Enterprise ha sido atrapado por unas ondas electromagnéticas que nos han inmovilizado la nave. La tripulación parece volverse loca...
Con la misión de explorar el Universo, la nave deberá continuar su viaje a lo desconocido. Podemos imaginar un viaje sin retorno... ¿Tal vez eterno? Las misiones no eran simple aventura, cada capítulo llevaba implícito una pregunta referida al sentido de la existencia humana.
-Spock, usted que es de Vulcano, ¿no sabe nada del problema existencial?
-¿Se refiere a un posible Creador? No tengo suficientes registros para una deducción aceptable. Perdón, -echó un vistazo a su intercomunicador de muñeca-. Me llaman. Es Ujura. Y ya sabe usted que aunque no sienta ni padezca, Ujura me pone.
En la sala de Derrota, Ujura palidecía a pesar del color negro de su piel.
-¡Regresen! Hemos detectado importantes movimientos en la superficie, han aparecido de repente, avanzan hacia ustedes a toda velocidad.
-¡Hostias! -Exclamó McCoy asustado escudriñando el horizonte nebuloso y rosado-. ¿Qué hacemos, Kirk?
-¡Vámonos! Active el teletransportador -ordenó el capitán al teniente de navío.
Si en la nave alguien se ponía tonto, iba Spock y con una leve, levísima, presión con el dedo corazón y el pulgar, por debajo del esternocleidomastoideo del alborotador, éste caía fulminado al suelo. No fallaba.
Ante estos acontecimientos, la serie era, como diría el señor Spock: FASCINANTE.