Haz click aquí para copiar la URL
España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
7
Acción. Thriller Leo Kessler (Bronson) es un cínico policía de Los Ángeles que le sigue la pista a Warren Stacey (Gene Davis), un maníaco homicida que se desquita de las mujeres que lo rechazan asesinándolas. Cuando Stacey es puesto en libertad, Kessler se encarga de crear pruebas suficientes para encerrarlo de por vida. (FILMAFFINITY)
26 de junio de 2013
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una carrera interminable, Marathon man, en segunda posición, ha perdido el dorsal, la camiseta, el pantalón y los playeros también.

Al filo de la medianoche presenta a Leo Kessler (Bronson), un policía de los duros que luego otros seguirían su estela para plantar cara al típico asesino odioso y temido por la sociedad. Sólo Kessler sabe plantar cara a esta chusma. La gente lo agradece.

La democracia presta servicio incluso hasta a los asesinos, es un hecho. Y el hecho es que aunque el abogado del asesino (el televisivo Geoffrey Lewis) sea tan feo como Leo Beenhakker, eso no significa que el asesino de entrada sea culpable y merezca la pena capital. La película no toma partido, atención, no toma partido ninguno de si a favor o en contra de la pena de muerte. Es Kessler quién sí tiene el valor de tomar una decisión. O sea, imita la libertad de expresión del asesino. Está en su derecho, si no, estaríamos ante un agravio comparativo.

Es notable como la película pasa ampliamente de que este tipo de policías parezcan reales o no. La verdad es que Kessler no puede ser un policía, no está integrado de ninguna manera en los procederes policiales. Va y viene a su antojo. Interroga a sospechosos a base de golpes, le tienen que recordar la Ley sus propios compañeros. Si le dejan solo con el asesino seguro que se lo come. Manipula pruebas a su antojo. Pero lo que importa es que el guion también le dota de moral y la capacidad de reconocer sus culpas, prefiere confesar en público antes que cometer una injusticia delante de su hija.

Kessler tiene moral, conciencia, lo que no tienen los asesinos, pero no quita que siga teniendo sus propios argumentos para aplicar justicia, para equilibrar las balanzas. La película mezcla género de terror e intriga de forma burda con pegotes de sangre y acompañamiento de los destapes que proliferaron en los 80.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow