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Voto de Antonio Morales:
7
Drama En una destartalada camioneta, la compañía de teatro "Don Sancho" va de pueblo en pueblo huyendo de los acreedores y de las burlas de los lugareños que los reciben a pedradas. Cada uno de los cómicos se defiende como puede. En esa situación, unos ricachones contratan sus servicios para que les diviertan en su finca de recreo. Adaptación de una novela del escritor Daniel Sueiro ("La carpa"). (FILMAFFINITY)
11 de noviembre de 2015
18 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como hiciera el gran Fernán Gómez, 23 años más tarde, con mucho mejor presupuesto y evocando la memoria y recuerdos de un cómico, Galván (José Sacristán) con una compañía de teatro por los pueblos de España en plena postguerra. Mario Camus en su ópera prima y gracias a el productor Ignacio F. Iquino hicieron una película humilde con talento y sensiblidad, pero mucho más dura y desesperanzada, mucho más sangrante que la posterior ganadora del goya. Un lúcido y patético retrato de la derrota y la humillación moral del mundo de los cómicos, hambrientos y sin techo donde cobijarse, huyendo permanentemente de los acreedores, boticarios y dueños de fonduchas y garitos.

La película casi desconocida, al menos para mí, abarca muchas ideas, muchos conceptos narrativos, diferentes registros emocionales y estéticos. Su estructura es tan itinerante como la de los propios protagonistas, adocenados en una cochambrosa camioneta de alquiler, un grupo de actores que recorren puebluchos y aldeas mugrientas por caminos inhóspitos, iglesias, escuelas y recintos privados, ofreciendo sus espectáculos “a la carta”, por unas míseras pesetas que apenas les da para comer, desde un denigrante y vergonzoso striptease a una obra de teatro clásico. El film es una crónica cotidiana, a menudo tierna, y en muchos momentos cruelmente desgarradores de unos perdedores que no encuentran una salida digna a sus vidas. Una visión demoledora del inestable mundo del teatro.

La narrativa de Camus se percibe vigorosa por una fotografía en blanco y negro que refuerza ese ambiente pesimista que refleja la grisura de lo cotidiano. Protagonizado además por un grupo de actores españoles casi desconocidos entonces, acordes con los personajes que transmiten una cercanía y humanidad asombrosa. La compañía de comedia “Don Pancho” acostumbrados a improvisar sobre las tablas, maltratados por la sociedad y la vida. Otra joya maldita del cine español que merece un reconocimiento.
Antonio Morales
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