No es un trabajo que guste a cualquier paladar, posee cierta complejidad, y aunque las historias en apariencia sean convencionales... Existe en ellas algo realmente diferente que te hace contemplarlas desde otro ángulo.

Me gustó mucho HAWAII del mismo director, donde ya jugaba, igual que aquí, con las miradas, los tiempos y ese algo indefinible que resulta tan complicado mostrar en el cine, si no estás dotado de alta sensibilidad. Algo que a MARCO BERGER, no le falta.