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Voto de Vivoleyendo:
8
Drama Cuando la mujer de Pietro (Nanni Moretti) muere de improviso un día de verano, en ese preciso momento él estaba en la playa salvando la vida de una desconocida. Desde entonces Pietro se dedica sobre todo a estar con su hija y a no hacer nada: empieza a observar el mundo desde otro punto de vista y, poco a poco, va descubriendo el lado oculto de los demás. Sus jefes, sus compañeros de trabajo, amigos y parientes, intentan consolarlo, ... [+]
4 de julio de 2008
42 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la repentina muerte de su mujer, Pietro, un ejecutivo de mediana edad, decide tomarse un paréntesis y de pronto lo asalta un acaparador deseo de pasar todo el tiempo posible junto a su única hija, de bajarse del acelerado tren de vida que llevaba y de dedicarse, sencillamente, a no hacer nada.
Bueno, depende de qué entendamos por "nada".
"Nada" puede consistir en detenerse a reflexionar sobre todo lo que vale la pena y lo que no, sentado en un banco del parque que se halla a las puertas del colegio al que asiste tu hija, mientras esperas pacientemente a que ella salga.
"Nada" puede consistir en alegrarles el día a una serie de personas con pequeños gestos.
"Nada" puede consistir en dejar huellas en el paso de los días, sin hacer nada extraordinario. Sin darnos demasiada cuenta de que, lo que a nosotros a lo mejor no nos parece algo remarcable, puede ser muy importante para otras personas.
"Nada" puede consistir en reconciliarte contigo y con el mundo.
"Nada" puede consistir en aceptar con mejor disposición tu debilidad.
"Nada" puede consistir en la belleza de una rutina de la que tú eres el dueño.
"Nada" puede consistir, simple y llanamente, en vivir. En respirar. En observar. En aprender. En pedir perdón silenciosamente. En recibir un perdón que no se sabía que ya estaba concedido de antemano. En experimentar nuevas sorpresas desde cada nuevo amanecer. En amar defectuosamente, entrañablemente, irritantemente, adorablemente. Sobre todas las cosas, amar.
Grimaldi se abre un hueco entre el gran cine italiano del año con este drama sencillo y cotidiano, con más que agradables golpes de humor, sobre un hombre que elige su particular manera de afrontar una nueva y drástica etapa, la de la viudez.
De factura modesta, sin grandes pretensiones, "Caos calmo" se cuela en los corazones a fuerza de perseverancia y de cariño espontáneo.
Una pequeña joya sobre la superación y los replanteamientos personales.
Vivoleyendo
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