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Voto de Vivoleyendo:
8
Intriga. Cine negro. Drama Una mañana, Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan), después de visitar a su padre en el hospital, encuentra entre unos arbustos una oreja humana. La guarda en una bolsa de papel y la lleva a la comisaría de policía, donde le atiende el detective Williams (George Dickerson), que es vecino suyo. Comienza así una misteriosa intriga que desvelará extraños sucesos acontecidos en una pequeña localidad de Carolina del Norte. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2007
25 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una buena parte de las personas pasamos por la vida en nuestra rutina de lo corriente. Nos construimos a nuestro alrededor un entorno en apariencia estable, armonioso, que nos ofrezca esa sensación de seguridad que tanto necesitamos. Tratamos de olvidar que somos seres inauditamente complejos, que flotamos por la marea como los icebergs que dejan fuera del agua apenas un cinco o un diez por ciento de su masa, mientras el noventa o el noventa y cinco por ciento restante permanece sumergido debajo, inexplorado, sumido en la penumbra.
Nuestra parte consciente, nuestro yo racional y social nos fuerza a edificar una fachada coherente que es la que hemos de mostrar. Nos esforzamos por mantener oculto todo aquello que nos conecta a las más poderosas fuerzas de la naturaleza, y sobre ese fondo turbulento luchamos por tender una finísima piel cuyo aspecto nos asemeje al exterior del resto de los seres, que disimule esa furia volcánica que es incontrolable y única en cada ser humano.
Pero "Terciopelo azul" nos enseña que la furia volcánica no se puede reducir, es imparable y termina por reventar por alguna grieta, algún resquicio de la fachada.
Como el pico visible de los icebergs, todo el mundo corriente y ficticio que tan denodadamente defendemos para conservar un equilibrio frágil y perecedero como el polvo de las alas de una mariposa, no es más que una minúscula y engañosa porción adornada con esmero. Cuando, por accidente o por curiosidad empezamos a escarbar un poco más abajo, vamos hallando un sótano de monstruosas dimensiones en el que, cuanto más nos adentremos, más difícil será hallar el camino de vuelta.
La parte visible del pueblo de Lumberton es como el pico de dicho iceberg: un típico barrio residencial estadounidense donde la vida corriente se desarrolla con su rutina habitual. Los ojos humanos pueden observar la calma aparente. Pero Lynch no se limita a lo que los ojos pueden ver a simple vista. Como si empleara un microscopio de gran aumento ante cuya lente expusiera cada rincón del pueblo, la fachada externa va dando paso a las capas subterráneas que se ocultan debajo.
Al igual que Lumberton y sus distintas capas subterráneas, el alma humana va pareja. Jeffrey, un joven que ha regresado al pueblo tras la hospitalización de su padre, comenzará a verse envuelto en un escalofriante misterio que le fascinará tanto como le horrorizará. Rindiéndose a lo inevitable, a la atracción del peligro, de la curiosidad, del morbo, de la exaltación de sus más primitivos instintos, enfrentándose desde su ingenuidad a todo lo que fermenta y se pudre en las capas subterráneas de la comunidad y del subconsciente, Jeffrey descenderá los peldaños del submundo, del sótano informe y descubrirá que la sociedad es una pura apariencia en cuyo seno se gestan las más horribles crueldades.
Sigo en es spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
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