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Voto de Vivoleyendo:
10
Comedia. Drama Una mujer de escasos recursos (Edna Purviance), ha tenido un hijo siendo soltera, y al sentirse abandonada por el padre del niño, decide también ella abandonar al bebé, con la esperanza de que una familia rica lo coja en adopción. Pero el pequeño terminará en manos de un vagabundo (Charles Chaplin), quien pronto se encariñará con él y decidirá sacarlo adelante como sea. Cuando el niño, llamado ahora John (Jackie Coogan) llega a los ... [+]
15 de febrero de 2008
226 de 257 usuarios han encontrado esta crítica útil
Precioso, inigualable melodrama con gags cómicos del pequeño gran gigante del cine mudo: Chaplin.
Muchas generaciones (ha llovido bastante desde 1921) hemos tenido la suerte de ver y crecer con esta película breve, sencilla y demoledora. Es de ésas que yo coloco en el Olimpo de los dioses cinematográficos y no sólo por el hecho de que sea de Chaplin (aunque reconozco que eso influye en gran medida), sino porque destila por sí misma una magia inextinguible, una emoción inmensa y un halo de maravilla que deja el corazón traspasado.
El entrañable Charlot logra, como nunca, removerme por dentro con sus vicisitudes al hacerse cargo de un bebé abandonado por su madre, que no puede cuidar de él. El pobretón, tierno, romántico, pillo y optimista Charlot resulta ser el padre ideal para el niño. Aunque no tiene bienes materiales que proporcionarle, sí le da lo más importante: un gran amor. Juntos forman un equipo simpático y bien compenetrado, urdiendo medios para salir adelante. La más que conseguida ambientación de miseria del entorno en el que viven se muestra de un modo desenfadado, sin pretender cargar las tintas ni dramatizar en exceso con respecto a las muchas carencias que padecen. Chaplin siempre sabe crear un tono que no se regodea en lo dramático, pero que no se priva de desbordar los sentimientos más bellos. Cuando uno ve al padre y al hijo, cuando palpa ese amor que se tienen (hay que ver lo increíble que está ese pequeño actor, a mí se me ha marcado como uno de los papeles infantiles más recordados y auténticos que he tenido el placer de contemplar), cuando uno advierte que todas las riquezas del mundo son inútiles si falta un cariño como ése... Cuando te das cuenta de que ese niño posee la mayor riqueza, que es el corazón de un padre, todo lo demás es secundario... Juntos, podrán ir tirando mientras comparten lo más hermoso que existe en esta vida.
El pequeño se muestra tan convincente, transmitiendo tanto amor hacia su padre, y Charlot tan entregado como progenitor abnegado que defiende y protege a su hijo ante viento y marea, que a una se le parte el alma.
Y, para completar la fuerza emotiva del film, están la fotografía y los efectos visuales, fantásticos para la época, la ya nombrada ambientación que refleja el submundo de los desheredados, y la impecable música compuesta por el mismísimo Chaplin. Pero, ¿este hombre hasta sabía componer música? Desde luego, la genialidad le brotaba en todo aquello que emprendiera.
Un artista y creador de ilusiones como la copa de un pino.
Cuando has visto esta preciosidad, tienes la impresión de que ha pasado un ángel.
Vivoleyendo
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