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Voto de Vivoleyendo:
8
Comedia. Romance El abogado Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) es un hombre maduro que vive una relación platónica con Anne (Ulla Jacobsson), su joven y virginal esposa. Henrik, hijo de un matrimonio anterior, persigue a Petra (Harriet Andersson), la doncella de la familia. Una actriz llamada Desiree (Eva Dahlbeck), antigua amante de Fredrik, está en la ciudad y él la visita, pero ahora ella tiene un nuevo amante, el Conde Malcom, casado con ... [+]
10 de enero de 2012
39 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con inspiración muy libre en “El sueño de una noche de verano” de Shakespeare, Bergman plantea una comedia bufa de enredos amorosos que satiriza la infidelidad y el adulterio. En uno de sus raros paréntesis en los que deja aparcado el asfixiante drama psicológico, el insigne sueco nos obsequia unos diálogos muy sagaces y afilados, cayendo en algunas secuencias en un sarcasmo bastante corrosivo y sin perder la profundidad de análisis, dudas, tormentos, celos y maquinaciones en un juego de aparente frivolidad. Sólo aparente; los personajes de Bergman jamás son mera fachada. Se adivina de fondo un hastío vital que obliga a los contendientes veteranos a apuntarse a la escuela del cinismo y de la hipocresía, ya curtidos en las escurridizas lides del amor. Los jóvenes, aún expectantes y sin resignarse a morder plenamente el polvo del desencanto, prefieren seguir las inclinaciones de la pura diversión (la lujuriosa doncella Petra), la honestidad y la seriedad (el atormentado Henrik), y del romanticismo (Anne, la adolescente virgen casada con un hombre mucho mayor que ella). Devaneos a varias bandas con el nexo del libertinaje de los mayores de buena posición (el abogado, la actriz famosa y el conde), la ligereza de cascos de la servidumbre, la relajación moral indulgente con los pecadillos, y la generación de jóvenes honrados que trata de contrarrestar la malicia del ambiente con su búsqueda del amor verdadero.
El viejo verde que tiene una esposa a la que saca tanta diferencia que más bien es una relación paternofilial sin sexo (da grima acostarse con alguien que te recuerda a tu padre), se desahoga fuera de casa con una voluptuosa artista que presume de una cola de amantes, entre los que merodea un conde poco deseoso de compartirla, y cuya mujer anda encabronada por los cuernos que no tiene más remedio que lucir. Por otro lado Anne y su hijastro Henrik (que son casi de la misma edad) sufren de desamores y frustraciones, y una corriente invisible fluye entre ambos.
La única que disfruta de la vida sin complicaciones es Petra. Qué más le da si se lía con el señorito o con un fornido campesino, si al llegar la mañana ha contemplado las tres sonrisas de la noche y sabe que cada nuevo día le traerá varias sonrisas más.
Cínicos o ingenuos, libertinos o decentes, en realidad ninguno quiere dejar escapar la oportunidad de vivir el goce de amar, por muy gastado que esté.
Vivoleyendo
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