Una cinta mala desde todo punto de vista, pierde el ritmo y la vitalidad cómica que tenían las dos primeras. Además tiene falencias en la intensidad de las situaciones, los Critters no seducen en sus apariciones como antes, las variantes de la película se notan a la legua de que están apenas pensadas y poseen mucha improvisación, los efectos especiales son del montón considerando que es una producción de 1991.
Ni pensar que Leonardo DiCaprio salva la película porque es apenas un niño que actúa a desganas como si se diera cuenta de que es una cinta serie B muy endeble desde la historia que ni siquiera tiene un solo momento para recordar.
El filme es una porquería que falla en casi todo, al que apenas uno le guarda algo de respeto por las dos primeras entregas pero que en verdad tiene muy pocos méritos como para merecer ser vista.
Una tercera parte que delata su falta de presupuesto, la carencia de ideas incitantes para al menos entretener en su desarrollo, la falta de ganas de los actores para sacarla adelante, la anemia preocupante de tensión en las situaciones descriptas, la evidente falta de ritmo llevadero como para al menos ser una opción que divierta en un mísero momento. Si hasta pareciera que los critters no estaban de acuerdo con seguir la saga, y lo que es peor… paralelamente venía la cuarta entrega ese mismo año.