Creo que nunca había visto una película con la que contase con tan pocas referencias, y la verdad es que la sorpresa ha sido mayúscula.

Trepidante historia de venganza y violencia, pero también de amor, llena de tensión y momentos de emoción memorables, narrada de forma cruda y descarnada, con giros argumentales y sorpresas constantes, muy bien interpretada por Reed y McShane y ambientada en un Londres de suburbios que dota al film de un estilo propio muy certero con la historia.

Lo tiene todo para ser lo que es, una gran película desconocida, que ojalá esta crítica ayude a dar a conocer.