Como comedia tiene escenas más o menos risibles:

-Por ejemplo la del posadero, ("la casa de las chicharras"), que ha cerrado por culpa de las malas críticas de Duchemín , y al que encuentra en su restaurante. Lo secuestra y le obliga a probar todas las porquerías que se hacen donde trabaja ahora de simple camarero... me encanta cuando Duchemín dice "no pienso comer" y el otro le acerca el plato con la escopeta y le dice "claro que sí". Y come platos a cual más asqueroso mientras le asoma la comida por la boca porque le cuesta deglutir semejante basura.

-También cuando Duchemín sigue a su hijo para ver si es verdad que es payaso y entra en el circo. Es escogido por el elefante para ser afeitado y el hijo sin saberlo le echa a su padre un cubo de agua...

-La escena en la que Duchemín se disfraza de chofer y todo el mundo le lleva una maleta y alguien le dice: "qué amables son sus jefes".

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Como ya dije, como comedia funciona a medias pero como película de aventuras/acción funciona bastante bien, (ver las escenas de la persecución de los paparazzis en el hospital, la persecución de coches ante un paso a nivel ferroviario o la entrada furtiva a la fábrica de Tricatel de Duchemín y su hijo).

La parte de la película en la fábrica le da a la película un toque tenebroso por su ambientación y porque Tricatel no tiene miramientos en eliminar a su contrincante metiéndolo en una lata si ve que lo molesta demasiado.
El final de la película no obstante, no deja claro si Tricatel pierde su influencia para intentar alimentar al mundo y es porque en una reunión de críticos culinarios Duchemín cuando va a probar su plato encuentra su reloj, el mismo que perdió dentro de una de las máquinas que hacía la comida precocinada de Tricatel. (que la comida de Tricatel se siguiera distribuyendo como si nada después de todo lo ocurrido, sería bastante raro ya que Tricatrel acabaría a buen seguro en la cárcel después de que en los estudios de TV se le grabara a él diciendo que mataran a Duchemín, pero en fin, seguramente el negocio pasaría seguramente a algún hijo o pariente suyo, aunque lo más lógico es que se cerrara la fábrica de Tricatel por orden judicial por atentar contra la salud pública, de ahí que sea raro que el reloj de Duchemín acabara en su plato).