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España España · Madrid
Voto de Kahneman:
8
Romance. Comedia Rose y Gregory, ambos profesores de la Universidad de Columbia, entablan una relación sentimental. Sus puntos de vista son distintos. Gregory cree que las relaciones sexuales pueden arruinar su vida, pero Rose opina lo contrario... Remake de la película francesa "El espejo tiene dos caras", de 1958. (FILMAFFINITY)
15 de diciembre de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida consiste en la búsqueda de la felicidad. Y como en el día a día de la vida no resulta muy fácil encontrarla, el ser humano la busca recurriendo a lo más fácil y lo más primario: sexo y distracción. Emociones.
En sociedad eso se consigue sobre todo teniendo una pareja. Y buscamos la pareja que más nos atraiga. ¿Qué nos atrae? Por encima de todo la belleza, la alegría, la despreocupación.
No sabemos ver la belleza que no sea física y tampoco nos atrae ni nos conmueve la realidad del día a día de nuestra vida. Sea cual sea. Necesitamos belleza a primera vista y alegría, despreocupación, aquello que nos haga olvidar la realidad.
Por un efecto halo, que dirían los psicólogos, donde vemos belleza física creemos ver también inteligencia y bondad. Y donde vemos alegría y despreocupación creemos ver ausencia de conflicto y de problemas.
Así, una mujer que no aparezca bella, porque no lo sea físicamente o porque no sepa o no quiera hacerse atractiva (cuidarse, arreglarse) no será deseada y se sentirá sola. Un hombre intelectual, racional, que no se comunique bien, que no se deje llevar por fantasías, profesor de matemáticas, tampoco resultará atractivo.
Y esos son los dos protagonistas de la película. Cada uno en su soledad.
Él ha perseguido la belleza y el sexo pero ha comprobado que por sí solos no conducen a la larga más que a la decepción y al fracaso. Y decide buscar pareja prescindiendo de ellos. Y la encuentra. Ambos se comunican bien, se comprenden y parecen muy felices juntos. Pero entonces él comete el error: cree que se puede vivir sin sexo y sin emociones. Y claro, fracasa.
Es como si después de buscar alimentarse eligiendo solo aquello que resulte atractivo a la vista, y de haberse intoxicado muchas veces, uno decidiera no volver a comer. Y hay que comer, pero sabiendo que lo que mejor alimenta y lo que más placer da no es necesariamente lo que primero entra por los ojos.
No parece muy lógico que aquel que ha comprendido que la inteligencia y la bondad no van necesariamente unidos a la belleza y a la despreocupación, ahora se engañe creyendo que puede prescindir del sexo y las emociones. La película presenta un carácter profundamente contradictorio. Bueno, a veces el ser humano lo es.
La película es así. Muy contradictoria. Profundamente inteligente a ratos, manipuladora en otros momentos. Para eso es una comedia. Y de Barbra Streisand, estrella de fuerte personalidad y que solo despierta adhesiones incondicionales o enormes rechazos. La película resulta recomendable en la medida en la que uno acepte comulgar con esta gran diva y se deje llevar por ella.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kahneman
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