Film mítico en no pocos círculos cinéfilos, único título de Kastle. Tono independiente, áspero, expositivo hasta la desnudez. Se basa en un caso real: el de una pareja dedicada a extorsionar a "corazones solitarios", fingiendo ser hermanos. Él, alopécico, playboy y vividor (Lo Bianco); ella, obesa, celosísima, entregada; amor mórbido y pasional. El guión se construye en base a las crónicas de prensa y actas policiales del caso.
Kastle logra un gélido análisis de la locura, de la soledad, del materialismo insaciable, un retrato de dos seres malos, viciados y psicópatas, nunca satisfechos.
Aroma de serie B, cine de talento. Magistral. Espléndidas interpretaciones.