Si tuviese que escoger una película basada en una serie sería sin duda la de Cowboy Bebop. Y no es porque me considere un fan de estos cazas recompensas, sino porque se lo merece. Es el claro ejemplo de cómo hacer una película, una película de dibujos animados, en esto caso un anime, sin caer en el fallo de: se trata de un capitulo largo. En ningún momento tienes esa sensación, lo que ayuda a que esta película pueda ser vista por todos, sin importar el que sepas algo de la serie, o nada. A todo eso le unimos la altísima calidad del dibujo, una banda sonora clásica en la serie, que es genial y un buen guion, hace de Knokin on Heaven's Doors una película altamente recomendable. Eso sí: si se desea disfrutar al máximo es mejor ver alrededor de 5 capítulos de la serie para comprender mejor a los protagonistas… aunque siempre puedes pasar ya que como en las películas de verdad cada personaje se va mostrando a lo largo de la misma…

Pese a que deja de lado la verdadera historia del comic y acelera en exceso los acontecimientos, es sin duda, la mejor recreación de un súper héroe de comic al cine plasmando con increíble belleza las batallas entre el trepa muros y el doctor Otto.

La película de robos por excelencia . Muestra una genial puesta en escena conseguida en parte por la pareja de actores principales. Pero donde El golpe alcanza su mayor éxito es sin duda en su magistral banda sonora, algo que no olvidaremos una vez acabe la película.

El anime en estado puro. No se trata de lo típico de este genero, violencia a raudales, sangre e incluso erotismo. Olvídense de eso. En esta película encontraran todo lo bueno de un genero que va ganando fuerza en nuestra cultura: una historia preciosa, unos personajes entrañables, un desarrollo inteligente y fácil de llevar y ante todo una maravilla para la vista. Hayao Miyazaki demuestra que la animación también puede ser algo imprescindible.

Michael Mann demuestra como se debe hacer un thriller con toques de acción en condiciones. Gran película con unos protagonistas muy bien definidos, perfectamente interpretados, acompañado de una correctísima banda sonora. Otro punto a su favor se encuentra en el aspecto visual, donde Dion Beebe y Paul Cameron bordan este importantísimo apartado de toda película mostrando unas imágenes extraordinarias de Los Angeles.