Me alegré muchísimo cuando murió Mario Casas.
Lástima que fuera el único.

1.- ¿De dónde narices sacan los chavales tanto tiempo para jugar al fútbol, entrenar, ir al gimnasio, tomar café, comprar droga, acostarse entre ellos, investigar un crimen y tantas cosas más? Pero oye, para estudiar casi ni se les ve. Yo qué queréis que os diga, pero sólo viendo la cantidad de cosas que son capaces de hacer y han hecho siendo aún adolescentes, ya me hacen odiarlos a todos un poco. Mi etapa de Instituto pensaba que había molado pero, por lo que veo, fue una etapa aburrida y desaprovechada.

2.- Cuando voy a una exposición (sobre todo si es inauguración), ya sea de fotografía, escultura, pintura, etc... suelo acercarme a ver las obras, no me quedo alejado sonriendo como un tonto (esto lo digo por el final del último capítulo. Es una tontería, lo sé, pero me acababa de acordar de ella tras escribir el punto 1. Además esto hace que odie más a esta chupipandi)

3.- Esto sí que no lo paso y me resulta curioso que nadie lo haya comentado en ninguna crítica. Vamos a ver, Zach sale del hospital con la rodilla rota (no va a poder jugar al fútbol más, así que no es cosa de broma). Pero hey, tranquilos, que es capaz de conducir hasta el muelle y luego caminar hasta Bryce (arrastrando la pierna como puede, aquí sí), pero que tiemble Terminator, porque es capaz de dejarle como un moco dándole una paliza y, ATENCIÓN, estando Bryce tirado en el suelo, TermiZachtor apoya la pierna mala para, con la buena, pisar con tanta fuerza la pierna de Bryce para terminar rompiéndosela. ¡Venga, hombre! ¿Y te retiras del fútbol? Pero quédate para lanzar faltas al menos.

PD: Los 5 puntos se los doy por las 2 canciones que suenan de R.E.M.

Es una pena que la historia tan pastelosa quite puntos a una película que empezaba bien.