Acabo de verla y me ha gustado. Es cierto que la historia es inexistente y que no puedo alabar la gran actuación de los actores (aunque Tom Wilkinson, como siempre, me ha encantado), sin embargo la película me ha atrapado desde el primer fotograma y cada mirada, cada gesto y cada cambio de luz me parecía un acierto. Yo estaba dentro de los cuadros de Veermer, paseaba por las habitaciones que él pintaba, me bañaba en la luz que él reflejaba en sus cuadros, me cruzaba con las personas que viven en ellos. Ha sido algo mágico.

No había tenido ocasión de verla hasta ahora y la he disfrutado mucho. Stewart Granger es un actor que nunca me ha entusiasmado pero que suele cumplir con su cometido bastante bien y aquí no es una excepción, el que me decepcionó un poco fue George Sanders, con un personaje más soso de los que tiene habitualmente. A destacar la interpretación del niño, un excelente hilo conductor en toda la pelicula y me gustaron mucho también los papeles de las mujeres. Esta es una película sin heroína, donde las mujeres que aparecen son egoístas y perversas como en los mejores clásicos dramáticos de Frizt Lang.

Mención aparte merece el ambiente, oscuro y tenebroso en ocasiones, melancólico en otras como la escena en que los niños van al cenador en el jardín abandonado. La escena en la que los contrabandistas encuentran al niño, con ese plano en el que sólo se ven sus rostros sobre la cámara, mirándonos, es espectacular.

Si hay algo que domina en esta película es el tono gris que impera en todo momento en la pantalla, ni siquiera la secuencia inicial se libra de ese tono indiferente que no es sólo el ambiente, sino que también va a dar la trama durante toda la película. El personaje de Nicole Kidman no transmite nada en ningún momento, ni miedo, ni dolor, ni rabia, nada. El de Sean Penn tampoco consigue emocionarnos en ningún momento, a pesar de la tragedia que ha sufrido.

La trama es demasiado simple, en ocasiones muy forzada, y se ve de lejos quien es el "malo", todo es tan obvio que no le queda al espectador ni un momento de suspense. La pelicula se deja ver, pero no es más que un telefilme para cine.