Empecé a ver esta película sin muchas esperanzas, ya que es española, y para mí el cine español es, en general, una tomadura de pelo.

Sin embargo, esta peli no está nada mal. Está bien ambientada, los actores desempeñan correctamente su trabajo (unos mejor que otros, pero vamos, en general están todos correctos) y además entretiene.

A mí no se me ha hecho larga, además, creo difícil poder contar esta historia en menos tiempo.

Un usuario dice en su crítica de esta ¿película? que "mantener toda una película prácticamente con un solo escenario (y poco más que un personaje) es complicado".

No hombre, no, eso no tiene complicación ninguna. Lo complicado sería que con esas premisas la película fuera, al menos, entretenida, y no es el caso.

Una película mala, pero mala, mala, mala.

Una de los reclamos publicitarios que se han utilizado para colarnos este excremento es decir que se trata de la película más cara del cine español, que ha costado 24 millones de euros. Sí, claro, señor Díaz Yanes, con tal presupuesto se le disparó a usted la creatividad y el talento y nos ha obsequiado con una obra cinematográfica que colocaremos, orgullosos, en un lugar destacado de nuestra videoteca. Por ejemplo al lado de El Padrino, ¿le parece?

Vamos a ver, lo primero es comentar que por mucho que intento razonarlo, no consigo entender donde han ido a parar esos 24 millones de euros. Yo creo que este tío tiene guardados 23 debajo del colchón y la película la hizo con 1.

La realización es penosa, el abuso de los primeros planos es insultante, las batallas dan pena. El guión es confuso, no hay una línea argumental sólida y que enganche al espectador, las secuencias no tienen continuidad unas con otras...

Y bueno, lo de los actores es ya para echarse a llorar, o mejor dicho, para echarse a reir, porque ver, por ejemplo, a Javier Cámara haciendo de Conde Duque de Olivares no puede provocar otra cosa que carcajadas. Yo la he visto en mi casa, pero me imagino que en el cine la gente se tuvo que partir de risa.

Eduardo Noriega, simplemente patético, como es habitual en él (¿alguien opina sinceramente que este tío sabe interpretar?). Lo de Ariadna Gil es difícil de explicar, es como si la chica estuviera mal de la cabeza, actúa como si estuviera haciendo un anuncio de televisión o algo así.

Lo de Blanca portillo haciendo de Bocanegra es como de cachondeo y hace dudar al telespectador sobre la salud mental del director. Viggo Mortensen no actúa demasiado mal, pero su voz destroza al personaje. Juan Echanove sí está correcto.

Para terminar, decir que ejemplos como este deberían bastar para cerrar la boca a los cuatro gatos que defienden el cine español y pretenden ponerlo al mismo nivel que el americano, o incluso por encima.

Con un argumento similar al de cientos de telefilmes de esos que ponen los fines de semana en la tele después de comer, esta peli es, a mi juicio, bastante mala dentro de su género.

Por ejemplo, el hecho de que a los cinco minutos se sepa tan claramente quien es el malo es imperdonable y le quita toda la gracia a la película. La única gracia que tienen este tipo de películas, diría yo.

La protagonista es Susan Sarandon, sí, ¿y qué? Total, para lo que hace, podían haber contratado a cualquier actriz desconocida y ahorrarse dinero, porque en películas tan malas da igual quien trabaje.

Un oficial de un centro de detención de menores intenta reformar a los chavales e inculcarles valores como el respeto y la responsabilidad, poniendo en marcha un equipo de fútbol americano.

A pesar de contar con este argumento tan poco original y trillado, la peli no está mal llevada del todo y se deja ver, siempre que no seamos demasiado exigentes y sepamos a lo que nos enfrentamos antes de sentarnos a verla...

Dwayne 'The Rock' Johnson interpreta bien su papel.