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España España · valencia
Críticas de fenicio
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
5
28 de agosto de 2018
34 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinopsis: Una periodista, atormentada y alcohólica, regresa a su pueblo natal para cubrir el asesinato de una joven y la desaparición de otra. Una vez instalada en la mansión de su familia, los viejos fantasmas que motivaron su marcha no tardan en volver a aparecer.

En esta intriga-drama rural se dan cita todos los elementos clásicos: hostilidad hacia los forasteros, turbulento pasado que atormentan a víctimas y verdugos, reproches de los lugareños a los que retornan por haber abandonado el lugar donde nacieron… Así se describe la típica comunidad rural cerrada, impermeable a los cambios, anclada al pasado, tradicional y decadente.
Hasta aquí nada nuevo. La novedad reside en el personal sello de HBO: la factura es impecable, la actuación es muy sobria (y se agradece) y todo el metraje esta sazonado con música folk, rock clásico y algo de electrónica para ambientar las secuencias oníricas, que no son pocas. Eso sí, el ritmo es algo lento, pero de alguna manera se justifica ya que, no lo olvidemos, en estos lugares la principal sensación que impera es la del hastío. Por todo ello la serie se deja ver, si bien es necesario, para que algunos pasajes no provoquen cierto aburrimiento, que el espectador ponga algo de su parte y se empape de la malsana atmósfera.
Otro de los puntos fuertes de la trama es la importancia de la relación paterno-filial. Queramos o no, el trato que dispensan los padres hacia sus hijos influye de manera decisiva en la vida de estos últimos, por lo que se corre el riesgo de perpetuar los errores generación tras generación. En este sentido, el título de esta reseña, “De pequeños te los comerías y, cuando son grandes, te arrepientes de no habértelos comido”, es un viejo refrán popular que alude al final de la serie que, por otra parte, es donde reside el principal problema, como detallaré en el apartado Spoiler. Lástima.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
fenicio
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5
17 de julio de 2018
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 1972. Un bienintencionado diplomático estadounidense es víctima de un atentado y el resultado final es el secuestro de su hijo adoptivo, de origen musulmán, y la muerte de su mujer en el fuego cruzado.
En esta trama, que abarca el periodo previo de la Guerra del Líbano hasta 1982, se dan cita todos los actores (OLP, Israel, Milicias Cristianas, Siria, CIA, etc…). El escenario se completa con espías, confidentes, agregados culturales, rehenes, pero… y aquí está el problema, con una falta total de contexto. Todas las partes cometen abusos, todos son responsables en mayor o menor medida del desastre, pero en ningún momento se explica, ni por asomo, las causas del conflicto.
Está claro que a hora de hacer una película se tiene que obviar parte de la información, se necesita cierta capacidad de síntesis, pero lo que no se debe (al menos en mi opinión) es mostrar las consecuencias de una guerra sin ninguna referencia al origen del conflicto. Como modelo de películas que no eluden estos aspectos están Missing (Costa-Gavras), Syriana (Stephen Gaghan), La guerra de Charlie Wilson (Mike Nichols) o La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck) por ejemplo, cuyos argumentos parten de problemas individuales para describir una realidad.
Por otra parte, la película está bien hecha y entretiene, aunque, bajo mi punto de vista, va perdiendo fuerza conforme se aproxima el desenlace.
El título de la crítica tiene su razón de ser en el apartado Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
fenicio
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7
4 de julio de 2018
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie cuenta la historia de un Justo Gil, un aragonés, un “pueblerino”, que a finales de los 60 llega a Barcelona con su enferma madre con la intención de encontrar una cura para su progenitora y, de paso, con el propósito de hacer fortuna. En este proceso inicial existen similitudes con el personaje de Tom Ripley, de Patricia Highsmith: Se relaciona con la gente poderosa, especialmente con empresarios de éxito afines al régimen, adopta la personalidad que sus benefactores esperan de él, se transforma una y otra vez, se convierte en un ser amoral… Y en su camino va dejando un rastro de vidas rotas.
En la descripción de la dictadura a la democracia, se dan cita los pijos hijos de papá y sus devaneos con las drogas y con los líderes de los movimientos antifranquistas, la nueva economía y por supuesto la lucha obrera/intlectual, capitaneada por un grupúsculo mínimo como lo fue la resistencia en la Francia ocupada por los nazis.
El personaje que encarna Jesús Carroza, Mateo Moreno, es un caramelo. Este agente de la temida brigada político-social es genial, lleno de matices, un tipo listo, que no inteligente, un superviviente, un sicario con corazón, al que se comprende y aprecia, a pesar las salvajadas cometidas.
La serie está muy bien hecha (esperemos que Mariano Barroso haya vuelto para quedarse), cuidada en su dirección de arte, con unas interpretaciones convincentes y una fotografía muy de la época. En este sentido, se la puede comparar con la serie de Fargo.
El director, Mariano Barroso, vuelve a recurrir a un relato descarnado por momentos, pero necesario. En España se ha preferido el olvido, la comodidad de no tener que afrontar unos hechos incómodos, promovidos hoy en día por algunos militantes/simpatizantes de partidos de derecha porque esta gente, que clama por el “pasar página”, por el “mirar hacia el futuro”, sabe que de haber nacido unas décadas antes, bien pudieran haber sido uno de los personajes que representaban la represión en “El día de Mañana”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
fenicio
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7
24 de junio de 2018
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una lástima que esta serie se presente como una más de psicópatas, eso sí, de época, porque esta historia contiene aspectos muy interesantes.
1. Las condiciones de vida en New York a finales del siglo XIX. Duras, muy duras, especialmente las que sufren los niños, obligados a prostituirse en tugurios de mala muerte para conseguir un techo o algo de comida por personajes sin escrúpulos, con el consentimiento de las autoridades de la ciudad.
2. Corrupción policial/política, cuya principal preocupación es la de contener una posible rebelión de los humildes ante los nuevos cambios producidos por el asentamiento de la revolución industrial. En este sentido es muy revelador la conversación que mantienen el prohombre J.P. Morgan (Michael Ironside) y Laszlo Kreizler (Daniel Brühl), donde el primero, un empresario muy, muy, influyente, le expresa al alienista su preocupación por el descontento que genera en la población los asesinatos sin resolver de los niños y que sea ésta la chispa que posibilite la revuelta producida por la pobreza extrema de las clases populares.
3. Personaje marcados de por vida por una relación turbia con sus padres. Varios personajes arrastran taras muy difíciles de superar producto de traumas de la infancia. Hay que tener en cuenta que, desde el punto de vista histórico, el trato que hoy día se dispensa a los niños no tiene nada que ver con el que se solía emplear con los infantes de la época: la disciplina, la falta de afecto, las duras condiciones y, en general, la ignorancia, marcaban de por vida a una parte importante de la población.
4. Reflexiones sobre los instintos más primarios del ser humano. Como puede ser el deseo o el instinto de hacer daño (la fascinación por el asesinato).
5. Algunos buenos apuntes sobre los principios de la investigación forense. El descubrimiento de las huellas dactilares, la investigación a través de la autopsia, los primeros perfiles psicológicos de los sociópatas, etc… Todo muy visto en hoy en día, pero resulta interesante la descripción de cómo se fue fraguando estas prácticas forenses.
Insisto en lo dicho al principio, es una lástima que esta serie parezca en un principio una más de asesinos en serie, llena de efectismos y de mutilaciones cruentas. Por eso recomiendo paciencia, no se dejen llevar por una primera impresión.
En este sentido, agradezco a Francis Arrabal, de Fuera de Series, su recomendación, decisiva en mi caso para que le diera una merecida oportunidad a esta estupenda serie.
Es muy recomendable ver The Alienist en buenas condiciones, esto es, con una buena pantalla y con cascos o un buen equipo de sonido. Se disfruta el doble.
fenicio
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3
3 de septiembre de 2018
18 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las intrigas de espías y de los servicios secretos han sido históricamente un terreno abonado para justificar los abusos cometidos por las agencias de seguridad. Algunas de estas producciones han sido financiadas, en todo o en parte, por las mencionadas agencias, como por ejemplo la sonrojante "13 Hours: The Secret Soldiers of Benghazi" (2016), en la que también era protagonista John Krasinski (¿casualidad?).

Sí, este selecto ranking lo copa sin duda la CIA y la NSA, pero tampoco hay que perder de vista a otros países que imitan la estrategia hoy en día. Por citar algunos ejemplos, aunque hay muchos otros, me vienen a la cabeza las series, "The Honourable Woman" (2014), representando a Inglaterra, la israelí "Fauda" (2015), la alemana "Berlin Station" (2015), la francesa "Le bureau des légendes" (2015), etc…

"Jack Ryan, de Tom Clancy" encaja perfectamente en esta lista, como era previsible para todo aquel que haya leído alguna novela de Tom Clancy. Este escritor ultraconservador gozó de la confianza de algunas personalidades del ejército estadounidense, por lo que la documentación de sus novelas en lo referente a protocolos, armas y demás parafernalia militar es excelente.

Pero si dejamos a un lado la ideología, la serie tiene, bajo mi punto de vista, defectos a granel. Para empezar el protagonista, Jack Ryan, encarnado por John Krasinski, no tiene ningún interés. Encarna a un joven analista de la CIA, humilde, civilizado, pacífico pero que cuando se pone a repartir estopa no deja títere con cabeza. Es un personaje de una sola pieza, sin claros oscuros, que lleva con admirable entereza los traumas padecidos en su época de marine. Lo dicho también sirve para su novia, una prestigiosa médica (todas las facetas de esta pareja son sobresalientes, seguramente concebirán retoños pluscuamperfectos), especializada en enfermedades biológicas, cuyo papel crucial en el desenlace de la trama representa una casualidad muy, muy, improbable.

Y es que el guion hace aguas por todas partes. De los numerosos despropósitos que se dan cita en la serie, la subtrama protagonizada por el piloto de drones se lleva la palma. Toda la historia viene a promover la paranoia y el miedo de Occidente a ser atacados por fanáticos religiosos. La única solución propuesta pasa por reforzar las medidas de seguridad y las operaciones encubiertas en campo enemigo, aunque esto suponga la muerte de algunos inocentes, un sacrificio imprescindible para conseguir la paz mundial. Sin complejos.

También resultan curiosas algunas omisiones. No hay referencia alguna a la industria armamentística, ni como lobby político, ni como sector clave en la economía cuya viabilidad exige de guerras y conflictos. Tampoco se menciona, ni siquiera en algún "Briefing" de nuestro bien informado Jack, quién fue el principal responsable del auge, entrenamiento y aprovisionamiento de los extremistas islámicos desde los años 60 hasta finales de los 80. Para eliminar algunas de estas incógnitas propongo un programa doble: Por una parte, "La guerra de Charlie Wilson" (2007), y por otra… "Rambo III" (1988), de “Sly” Stallone, ya que los afganos se presentan como “los buenos”, un pueblo oprimido por el yugo soviético, tradicional, con valores, y Rambo es rescatado, llevado a la aldea de aquéllos que posteriormente se esconderían de los Black Hawks en las cuevas.

Los responsables de esta serie deberían tomar nota de sus “primos” ingleses que, de unos años a este parte, han comenzado a producir películas y series que ensalzan los valores patrios, sobre todo desde que se produjo el “Brexit”, pero… Con una factura exquisita y un guion elaborado. Sería muy recomendable que repasaran con detenimiento las últimas películas dedicadas a Churchill, "Dunkerque", "Their Finest", la serie "The Crown", etc… El mensaje sería el mismo, pero sin insultar a la inteligencia.
fenicio
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